Madrid, España, 1948 - París, Francia , 1990

Aliocha Coll nació en Madrid, pero vivió toda su infancia en Barcelona. Su verdadero nombre era Javier Coll; el pseudónimo lo tomó del personaje principal de la novela Los hermanos Karamazov, de Dostoyevski, que su madre le leía de niño. Abandonó la carrera de Medicina en el tercer año y se trasladó a París, donde se casó, terminó sus estudios y trabajó como médico y como traductor. Mientras tanto engendró incansablemente su obra literaria, caracterizada por la experimentación verbal de vanguardia, en la linea de James Joyce, Samuel Beckett o Julián Ríos. Enfermo y socavado por una fuerte depresión, se suicidó en París con 42 años, dejando la mayor parte de su obra inédita. 

Al morir, el escritor dejó un testamento por el cual legaba todos sus manuscritos a su mujer, de la que se había separado unos tres años atrás, y también un maletín repleto de obras «en limpio»: los poemarios Mansiones y Sonetos, el drama Ofelia, Casandra y Juana de Arco, los libros de narrativa Cuarta persona, Antimonio y Aloisio Paramesium, la tesis doctoral Dolor, anestesia y distesi, los ensayos Ética, Epistemología y Estética y el volumen Laocoonte, a los que, de acuerdo a algunas fuentes, se deben agregar cuatro obras de Shakespeare ya traducidas y buena parte de la extensa La anatomía de la melancolía, de Robert Burton. Ninguno de esos libros ha visto jamás la luz.

  • "Un muchacho genial y extraordinario, superdotado desde niño, con una vocación extraordinaria. Eligió el camino de la renovación en la palabra, con libros excesivamente vanguardistas para el ciudadano corriente, que supusieron una ruptura con el lenguaje." Carmen Balcells
  • "Si llegué a interesarme por estas obras y luego a conocer a su autor, ello fue debido a que creí percibir en aquella literatura tan aventurada y a veces difícilmente legible un talento verbal y un sentido del ritmo de primer orden. Cuando vino el momento de conocernos, en Barcelona, recuerdo que esperaba encontrarme con un individuo de aspecto montaraz o estrafalario o iconoclasta; apareció, en cambio, un joven perfectamente trajeado e incluso atildado, de excelentes modales, con un rostro anticuado que parecía salido de los años treinta y con unos conocimientos literarios, musicales, pictóricos y filosóficos que para mí habría querido." Javier Marías

Bibliografía

Atila es una excelente muestra del particular trabajo literario del escritor español Aliocha Coll, quien dedicó sus últimos años a terminar este libro y acabó con su vida por propia voluntad poco después de concluirlo.

Atila se publicó póstumamente un año después de su fallecimiento, en 1991, y puede leerse por tanto como la última voluntad del autor, que en esta novela plasmó los rasgos que caracterizaron siempre su literatura: una experimentación tan extrema que cuesta hablar de una narración en sentido tradicional, aunque al mismo tiempo se reconozca el cuidado formal de cada página.

Leer más

Teatro

Teatro de títeres-Ocho piezas Teatro de títeres-Ocho piezas, 1984

No ficción

Ensayos sobre el dolor Ensayos sobre el dolor,

Otros géneros

TRADUCCIONES TRADUCCIONES,

Novela

Una novela que desarrolla, a lo largo de ocho veladas en la que se encuentran un grupo de amigos, un compendio de reflexiones sobre el arte en todas sus facetas. Extraemos una párrafo a modo de ejemplo:

"En la obra de arte, la expresión tiene prelación sobre la comunicación, en el sentido de que no es ésta el criterio que permite juzgar la calidad artística de la obra aparecida, antes bien, la obra comunica por añadidura si el artista ha conseguido dar forma a la síntesis metáfisica, y sólo entonces... Esto explica el frecuente conflicto entre moda y arte y el hecho de que tantas obras de arte comuniquen a partir de generaciones futuras".

Atila es una excelente muestra del particular trabajo literario del escritor español Aliocha Coll, quien dedicó sus últimos años a terminar este libro y acabó con su vida por propia voluntad poco después de concluirlo.

Atila se publicó póstumamente un año después de su fallecimiento, en 1991, y puede leerse por tanto como la última voluntad del autor, que en esta novela plasmó los rasgos que caracterizaron siempre su literatura: una experimentación tan extrema que cuesta hablar de una narración en sentido tradicional, aunque al mismo tiempo se reconozca el cuidado formal de cada página. El ritmo de su prosa, la variedad y la originalidad de sus imágenes, y la belleza y la plasticidad que se aprecia en todas sus frases presentan a un autor con un talento innegable, aunque cueste seguir su discurso. Es un tipo de texto, como se ha dicho alguna vez, que admite leerse igual que si fuese poesía surrealista en lugar de una novela, aunque el propósito de Aliocha Coll consistiese precisamente en subvertir los moldes del género: hacer con la literatura lo mismo que había hecho Mondrian con las artes plásticas, según aseguró él alguna vez.

Excelente conocedor de la tradición literaria, traductor de las obras completas de Marlowe, autor de novelas, ensayos, poemas y obras de teatro, Aliocha Coll vivió con una dedicación completa a su escritura, siempre con el propósito de buscar nuevas formas de expresión, y culminó su creación con esta última novela.

«"Mi vida no tendrá ningún sentido cuando haya terminado Atila", había dicho en varias ocasiones. Y Aliocha Coll, harto de "lo insoportable" que le resultaba la vida, se suicidó en París en noviembre de 1990. Tenía 42 años. Tres días antes de su muerte le llegó a Carmen Balcells el manuscrito de Atila. Era su testamento literario.» Xavier Moret. El País, noviembre de 1991.

Novela hermética, llena de juegos metaliterarios como la mayor parte de su producción, en Atila el autor nos cuenta como los hunos se encuentran a las puertas de Roma. Pero, contra todo pronóstco, en lugar de invadir la Ciudad Eterna, los bárbaros dejan que sus hijos pasen a ser rehenes de los romanos, de manera que puedan formarse en la cultura clásica.

La muerte de Aliocha Coll, de Javier Marías, El País

La resurrección de Aliocha Coll, Patricio Pron, ABC

"Aliocha Coll intertwines alliterations and assonances as ingeniously as the medieval artisans interlaced decorative laths between the rafter beams." The Untranslated

"Una narración que, sin ser convencional, cuenta una historia claramente inteligible. Y apasionante […] .Esto es una granada, sin duda, pero abierta y llena de dulces semillas color granate.” Andrés Ibañez, ABC 

Teatro

Es una obra de teatro para niños escrita con su mujer Lysiane Luong, pintora de origen chino que fue el gran amor de sus vida.

Poesía

"En la literatura no ha llegado Mondrian", recuerda Javier Marías que le dijo Aliocha Coll cuando se conocieron personalmente en Barcelona, a donde había viajado este último desde París. Insólita en el género es la utilización de los elementos musicales que lleva a cabo Aliocha Coll con las palabras, que hilvana abruptamente desafiando las reglas gramaticales y que conduce como guiado por unas premisas de sonoridad que esconden los significados bajo secuencias de imágenes en el límite del entendimiento, y cuyo equivalente en el mundo de las artes se corresponde más con las vanguardias históricas en el terreno de la música y de la pintura que en el de la literatura. Por primera vez tiene acceso con este libro el lector a la escritura propiamente poética de este malogrado y polifacético artista.

No ficción

Ensayo sobre el dolor que el autor dejó inédito pero terminado, y en el que trabajó en sus últimos años. “Me interesa mucho ese ensayo porque cuando hablábamos me decía que estaba experimentando con su propio cuerpo. Dejaba de tomar la medicación”, explicaba Javier Marías en su blog el 22 de marzo de 2011. (https://javiermariasblog.wordpress.com/).

Otros géneros

De Christopher Marlowe:

  • Tamerlan el Grande:   Alfaguara
  • El judío de Malta: Alfaguara
  • Eduardo II: Alfaguara
  • El doctor Faustus: Alfaguara
  • Penguin Random House publica en 2015 un volumen de Obra Completa ( Teatro y poesía) de C. Marlowe, que incluye las traducciones teatrales de Aliocha Coll.

De William Shakespeare:

  • Romeo y Julieta
  • La tempestad
  • El sueño de una noche de verano