Barcelona, España, 1927 - Barcelona, España , 2009

De familia inmemorialmente aragonesa, nació en el barrio del Clot de Barcelona, en 1927, Antonio Rabinad. Abandonó los estudios muy temprano para empezar a trabajar. Publicó algunos primeros cuentos en la revista Destino y a los veintidos años escribió su primer libro, Los contactos furtivos, con el que inició la pentalogía Un reino de ladrillo. Aunque mereció el Premio Internacional de Primera Novela de la editorial José Janés, este libro fue prohibido por la censura franquista durante algunos años. Antonio Rabinad fue contemporáneo de la Generación del 50 y está considerado como uno de los autores que mejor retrataron la Barcelona de la posguerra. La mayor parte de su obra transcurre en el barrio barcelonés del Clot, donde el escritor vivió la mayor parte de su vida. Algunas de sus novelas han sido llevadas al cine por el director Vicente Aranda.

  • "Un tópico muy arraigado en los mentideros y tertulias literarias de mi generación y de las siguientes es la opinión de que el reconocimiento de las muchas virtudes de la prosa de Antonio Rabinad y de su mucho talento narrativo llega muy despacio, serpenteando por entre, si no la indiferencia, sí la fugacidad de la crítica y la ignorancia y desmemoria del público lector." Carlos Barral
  • "Fue un escritor de la memoria, con un estilo realista, con humor, también con desencanto. Muchos críticos han señalado que es uno de los mejores cronistas de la Barcelona de la posguerra y que su literatura es siempre autobiográfica, aunque él aseguraba que toda autobiografía es ficción y que toda la ficción es autobiográfica." Rosa Mora

Bibliografía

Novela

Corre el final de los años ochenta en Barcelona. Héctor Tortolero, lector y corrector editorial, evalúa diversos manuscritos para la editorial Satélite; uno de ellos le remite a la Barcelona de la Guerra Civil, y habla de dos industriales catalanes que hacen lo posible para pasarse al bando del frente popular, cambiando la identidad y renegando de su pasado. Tortolero descubre que su pasado tuvo que ver con los hechos que lee en el manuscrito, pues fue a él a quien le tocó esconder en un burdel famoso unos kilos de oro, y en ese mismo burdel volverían a encontrarse en el año 38 los dos industriales. Esta coincidencia, junto con los extraños fenómenos que ocurren en la casa donde se aloja, estimula la fantasía de Tortolero, un hacedor de páginas incansable, que a su vez decide continuar escribiendo y acabar su propia obra.

Abarca treinta años de recuerdos, de 1927 a 1957, en una Barcelona que es telón de fondo de todas las vivencias del autor. Vivencias como destellos, momentos fulgurantes que, por una razón u otra, quedaron en su mente.

Abrumado por la muerte de su madre, Carlos, el joven narrador de la novela, rememora los años de la adolescencia vividos en un barrio de la zona alta de Barcelona. De su profunda amistad con Dadá, su inseparable amigo, recuerda con emoción la lealtad y la complicidad que los unía. También se detiene en la relación paralela que se estableció entre sus madres, dos mujeres muy diferentes cuyo único punto en común era el hecho de vivir sin un hombre.
 Juegos autorizados es una magnífica novela sobre la iniciación al mundo de los afectos y la ambigüedad de los sentimientos, una novela que sumerge al lector en el recóndito universo de la adolescencia. El resultado es la recreación de un drama intimista que se desarrolla en el marco urbano de la Barcelona de los 80.

Puede ser considerada la continuación de El niño asombrado, ahora en tercera persona y con el mismo trazo magistral y sentimental que su antecesora. Una autobiografía-ficción en primera persona, en la que el escritor muestra la asimilación y posterior explicación de “las cosas de la vida”; entre éstas, la miseria moral y la brutalidad de los adultos en una sociedad de posguerra.

Escrita entre 1976 y 1980, podría considerarse como el canto del cisne de lo que Gonzalo Sobejano llamó en su día la novela estructural: en la órbita de Luis Martín Santos, Juan Goytisolo y Juan Marsé, su autor, injustamente olvidado por la historia oficial de nuestra literatura durante muchos años, no sólo lleva sus postulados hasta el límite, a través de una escritura obsesiva y minuciosa, sino que además los reconvierte en otra cosa, algo así como el acta de defunción de lo que una vez fue una narrativa arriesgada y experimental, pero también directa, torrencial y tumultuosa.

Forma parte de la pentalogía Un reino de Ladrillo.

Poseídas por la fe en una sociedad basada en el respeto a las libertades individuales, las milicianas adquieren a los ojos de Juana, una monja adolescente, la presencia de ángeles anunciadores de una buena nueva... y revolucionaria. Tras huir del convento ocupado, Juana se refugia en un prostíbulo donde es reclutada para la milicia junto con las trabajadoras del local, al amparo de una nueva congregación, no menos mística que el noviciado. En su peregrinar a través de un territorio caótico y en guerra, erizado de odios e incomprensión, esta monja libertaria empieza a descubrir sugerentes afinidades entre el fin de los tiempos prometido por su Dios y el advenimiento del ideal libertario; entre parusía y planeta anarquía.

Junto a la magistral Memento mori, esta nueva y definitiva versión de Marco en el sueño forma uno de los mejores y más hermosos ciclos literarios sobre la posguerra española.

Relato a mitad de camino entre ficción y autobiografía, se centra en el descubrimiento de los procesos de toma de conciencia del protagonista. Describe el desgarrador relato de un niño de la calle de Hernán Cortés, en el barcelonés barrio del Clot, golpeado por la realidad del Alzamiento del 18 de julio. En él se describen la toma de las calles, las banderas y las consignas, la desaparición de su padre en manos de desconocidos, el descubrimiento cruel de su asesinato por los incontrolados, los bombardeos, el silencio y la miseria del final de la guerra.

Forma parte de la pentalogía Un reino de Ladrillo.

Forma parte de la pentalogía Un reino de Ladrillo.

"Una de las novelas auténticamente malditas de los años cincuenta, archivada en la memoria de un puñado de lectores y de algunos críticos, aunque no con la suficiente nitidez como para ser ese libro que la mano escoge con decisión en la estantería de la memoria. La novela nace con una muerte y la muerte está presente en toda la novela, como una premonición casi onírica o como una crueldad innecesaria en la persona de la destruida madre. El novelista no ha escogido personajes singulares, ni un fragmento singular de vida, pero ha tenido el suficiente talento como para hacer literarias vidas y experiencias de una mediocridad exasperante. Y al mismo tiempo, ha ofrecido un cuadro social lleno de historicidad". Manuel Vázquez Moltalbán, en el prólogo de la obra.

Forma parte de la pentalogía Un reino de Ladrillo.

Narrativa juvenil / infantil

Óptima adaptación infantil a cargo de Antonio Rabinad de uno de los textos más importantes de la historia de la literatura, publicado en 1862 y considerado uno de los libros pioneros en la crítica y en la denuncia social. 

Otros géneros

Las cartas que Vincent Van Gogh le escribió a su hermano Theo desde 1872 en adelante, recopiladas y comentadas por Rabinad.

  • El crimen de Carmen Broto, película dirigida por Pedro Costa,
  • Tiempo de silencio, dirigida por Vicente Aranda.
  • Las crueles, dirigida por Vicente Aranda.
  • Libertarias, dirigida por Vicente Aranda.

Premios

  • 1952 - Premio Internacional de Novela por Los contactos furtivos 
  • 1967 - Premio Ciudad de Barcelona por El niño asombrado 
  • 1985 - Premio Ciudad de Barbastro por La transparencia