Caibarién, Cuba, 1952

René Vázquez Díaz es uno de los escritores más destacados del exilio cubano. Estudió Ingeniería naval en Gdansk, Polonia, carrera que no terminó. Actualmente reside en Suecia, donde en 1994 organizó el Encuentro de Estocolmo de escritores cubanos en el Centro Internacional Olof Palme. Ha cultivado la narrativa y el teatro, y ha ejercido de periodista cultural en medios como Sur, El País, Quimera y Rebelión, entre otros.

Ha traducido decenas de obras suecas al español, y sus libros han sido, a su vez, traducidos a múltiples idiomas. Es miembro de la Unión de Escritores de Suecia, y autor de una trilogía sobre la Cuba profunda formada por los títulos La era imaginaria, La isla del cundeamor y Un amor que se nos va. En 2007 ganó el premio Juan Rulfo por su novela De pronto el doctor Leal.

  • "No es fácil definir a Vázquez Díaz como escritor aunque es cierto que su pasado como guajiro y pescador ha dejado su impronta sobre su obra entera. Su origen le ha capacitado para escribir sobre lo que él llama la Cuba profunda." Dries Vandenbussche
  • "Vázquez Díaz es 'el lobo solitario de la literatura cubana'". Martin Franzbach
  • "René Vázquez Díaz es un narrador y poeta cubano radicado en Suecia. No es la primera vez que su nombre es mencionado en 'Segunda cita'. Hace algún tiempo recomendé La era imaginaria y La isla del Cundeamor, novelas que forman parte de una saga apasionante." Silvio

Bibliografía

Novela

 “Yo era muy joven cuando me fui de Cuba y de pronto ciudades lejanas, idiomas raros y países extraños se hicieron parte de mis días. La Habana, Gdansk, Malmö, Miami, Los Ángeles...". René Vázquez Díaz entre la nostalgia y la ironía, recrea el periplo vital de aquel joven imaginativo, apasionado por el mar y los relatos, que tuvo que trocar su pasión literaria por una beca de ingeniería naval en la fría Gdansk. Pero, buscando un sueño, cambió de rumbo y Gdansk se convirtió, además de La Habana, en la primera de una serie de Ciudades junto al mar que, acompañadas de amores y desamores, ilusiones y desilusiones, y experiencias vitales diversas, irán perfilando su identidad.

René Vázquez Díaz nos ofrece en este relato incisivo, lleno de emociones y buenas dosis de humor, la visión del mundo de un cubano cuya alma cálida y peregrina le llevó a no ser cautivo de fronteras, idiomas e ideologías. Pasión por la vida, la escritura y el recuerdo comparten espacio en Ciudades junto al mar.

Relato con gran pericia de las aventuras y desventuras de un prestigioso cirujano estadounidense de origen cubano en Miami, ciudad de su infancia a la que regresa para solventar un doloroso asunto de familia y resguardarse de su naufragio sentimental. Pero los entresijos del espionaje y el contraespionaje de la enquistada relación estadounidense-cubana le persiguen y martirizan, adquiriendo su estancia en la capital del exilio unos peligrosos tintes de tragicomedia que sólo se pueden resolver mediante un trepidante ritmo caribeño.

Con ironía y un luminoso dominio del lenguaje, René Vázquez Díaz presenta una singular, reveladora y agridulce descripción del exilio cubano de Miami, donde nadie es quien aparenta ser y donde cualquiera puede convertirse en un agente al servicio del enemigo, sea éste quien sea. 

Una atractiva y misteriosa inválida, confinada en una mansión. Una abuela adinerada y frenética, decidida a espiar hasta los movimientos más íntimos de su nieta. Una criada sigilosa; un infame pornógrafo... y un escritor de paso: el novelista José Blazco Frías, un forastero al que por una enorme suma de dinero le confían la peligrosa tarea de cuidar de la mujer de la silla de ruedas. Y como telón de fondo, una oscura seducción; unos besos que nunca debieron olvidarse y un espíritu vengativo en busca de la destrucción o el amor.

Esos elementos, que pronto se hacen explosivos, nos introducen en una voluptuosa historia de amor a cal y canto en la que chocan el deseo y la amargura, la repulsión y el goce, el resentimiento y la ternura. Con el humor sutil que lo caracteriza y un lenguaje preciso de divertida ironía, René Vázquez Díaz exalta el erotismo, la glotonería y el desenfreno; cuestiona el cinismo de la pornografía y la prostitución, y convierte a Florina en un implacable homenaje al humanismo y la sensualidad.

El joven protagonista de Un amor que se nos va es un individualista feroz. Pero también es dolorosamente lúcido y sensual hasta la exquisitez. Horacio no acepta las verdades absolutas ni las mentiras relativas. Es un loco que anhela asesinar a su padre y amar a todas las mujeres. En su locura palpitan las añoranzas, los disparates, las tradiciones y todo el encanto del pueblo cubano.

Con un lenguaje beligerante y atrevido, René Vázquez Díaz nos introduce en un rompecabezas de intrigas que esconden el doble sentido de las imágenes de valor universal: las contradicciones entre el individuo y la colectividad, la fugacidad de toda construcción humana, el influjo de la Historia arrastrando a los individuos y a los pueblos. Esta novela es un bello conjuro contra el concepto mismo de soledad y consagra a su autor como el novelista más libre y abarcador del exilio cubano.

Novela histórica sobre la escritora sueca Fredrika Bremer y su paso por la Cuba del anexionismo, la esclavitud y los Capitanes Generales.  Ofrece una imagen amorosa de Fredrika y de la Cuba de 1851. La Bremer de Rene Vázquez Díaz coincide con la Fredrika histórica. Con pie firme, el escritor se balancea entre la realidad y la ficción. He aquí a Fredrika, con su curiosidad y sus ansias de vivir; la mujer sola que lo mismo peregrina entre los pobres para entender sus vidas, que come el rancho de los esclavos o que se fuma un buen tabaco.

"Cuba es la siempre fiel porción de tierra claustrofóbica rodeada de agua por todas partes, que uno se lleva en las tripas, cuando la abandona, para reinventarla. Cuba es empalagosa y femenina hasta en sus pliegues más rugosos, pero funciona a base de un machismo intragable, pesadísimo, ibérico y africano; todas mis tías usaban siempre esta expresión: “lo hago porque me sale de los cojones”. Y uno se pregunta por qué Cuba tiene que ser una obsesión. Una respuesta sería que Cuba es como una gritería del corazón, un barullo con un silencio muy peligroso dentro, “la isla que se repite”, una hembra negriblanca dizque dormida, bajo un mosquitero remendado por los cocuyos. Y es Fidel Castro, aunque uno esté en contra o quizá por eso mismo, y Miami es el sueño americano pero soñado por la otra orilla de nuestra Era Imaginaria. Por eso este libro es tal vez como tenía que ser: sencillamente una isla más, extraviada bajo el viento y arropada por los cundeamores de nuestros nobles descalabros". René Vázquez Díaz

La era imaginaria evoca las peripecias de una joven generación a la que le tocó crecer y desarrollarse dentro de la apuesta histórica que significó la revolución cubana, con un enfoque crítico y arisco independiente de cualquier doctrina. Los niños que pueblan esta novela reclaman el derecho a la libertad –no entendida únicamente en el aspecto político sino en un sentido total, que tal vez sólo la infancia puede percibir– rebelándose, sin dejarse someter jamás, contra la muerte que golpea inexorable. Repelo y Nicotiano –protagonistas de la novela– no son niños mágicos, ni convencionales, tal vez ni siquiera son niños. Son destinos de una era imaginaria. En un fondo de contradicciones, la era imaginaria se mueve entre el entusiasmo y la desilusión, la bondad y la maldad, situándonos entre el paraíso y el infierno.

No ficción

A contracorriente de las ideas del momento, Vázquez Díaz ve en la prostitución femenina una de las causas de la violencia de género. No la única, claro. Una reflexión polémica en estos tiempos de la normalización social de las trabajadoras del sexo.

Antología / Selección

Otros géneros

Cuba ocupa un lugar destacado en nuestro imaginario colectivo. Sus playas, su música y su gente ejercen sobre nosotros un indiscutible atractivo, pero a menudo se nos olvida lo que fue su rica gastronomía. Para llenar este vacío, René Vázquez Díaz ha escrito El sabor de Cuba, un libro en el que reúne sus caprichos gastronómicos, la cocina tradicional de la isla y algunas tendencias de la nueva comida cubana, y en el que combina las recetas más apetecibles del amante de la buena mesa con el gusto por la anécdota y el recuerdo bien contado de este excelente narrador de historias. El sabor de Cuba ofrece una visión profunda de las tradiciones gastronómicas cubanas. Su recetario no es el de un cocinero profesional, sino el de un escritor apasionado por los preparativos, los misterios y los placeres de la cocina.

 

 

- Textos del ocaso, de Artur Lundkvist. Montesinos, 1984.

- Muestra de poesía sueca. Hora de poesía, 1986. 

- Pájaro en mano, de Lasse Söderberg. Devenir, 1986. 

- La imagen desnuda, de Artur Lundkvist, con dibujos de Antonio Saura. Devenir, 1987. 

- La huella abrupta, de Ingemar Leckius. Devenir, 1987. 

- Viajes del sueño y la fantasía, de Artur Lundkvist, con prólogo de Carlos Fuentes. Montesinos, 1988. 

- Anima, de Birgitta Trotzig. Ediciones Angel Caffarena, 1990. 

- Estrella de la periferia, de Jacques Werup. Ediciones Angel Caffarena, 1990. 

- Flechas contra la luna, de Lasse Söderberg. Ediciones Angel Caffarena, 1990. 

- Confines de la palabra, de Birgitta Trotzig. Devenir, 1991. 

- Pompeji, de Maja Lundgreen. EDHASA, 2004. 

Premios

  • 1997 - Premio de la Academia Sueca por sus méritos en la difusión de la cultura sueca en el mundo hispánico
  • 2007 - Premio Juan Rulfo de novela breve
  • 2011 - Premio de los Librero de Escania 2011, por Ciudades junto al mar.
  • 2011 – Premio Las Américas por La vida doble

Distinciones literarias:

  • Beca del Príncipe Wilhem 
  • Beca por cinco años de la Sociedad de Escritores de Suecia 
  • Beca de Apoyo a la Cultura de la Ciudad de Malmö 
  • Becas de viaje de la Sociedad de Escritores de Suecia 
  • Beca de Apoyo a la Cultura de la Ciudad de Malmö 
  • Becas de viaje de la Sociedad de Escritores de Suecia