Atila

Atila

Novela , 1991

Galaxia Gutenberg

Páginas 184

Atila es una excelente muestra del particular trabajo literario del escritor español Aliocha Coll, quien dedicó sus últimos años a terminar este libro y acabó con su vida por propia voluntad poco después de concluirlo.

Atila se publicó póstumamente un año después de su fallecimiento, en 1991, y puede leerse por tanto como la última voluntad del autor, que en esta novela plasmó los rasgos que caracterizaron siempre su literatura: una experimentación tan extrema que cuesta hablar de una narración en sentido tradicional, aunque al mismo tiempo se reconozca el cuidado formal de cada página. El ritmo de su prosa, la variedad y la originalidad de sus imágenes, y la belleza y la plasticidad que se aprecia en todas sus frases presentan a un autor con un talento innegable, aunque cueste seguir su discurso. Es un tipo de texto, como se ha dicho alguna vez, que admite leerse igual que si fuese poesía surrealista en lugar de una novela, aunque el propósito de Aliocha Coll consistiese precisamente en subvertir los moldes del género: hacer con la literatura lo mismo que había hecho Mondrian con las artes plásticas, según aseguró él alguna vez.

Excelente conocedor de la tradición literaria, traductor de las obras completas de Marlowe, autor de novelas, ensayos, poemas y obras de teatro, Aliocha Coll vivió con una dedicación completa a su escritura, siempre con el propósito de buscar nuevas formas de expresión, y culminó su creación con esta última novela.

«"Mi vida no tendrá ningún sentido cuando haya terminado Atila", había dicho en varias ocasiones. Y Aliocha Coll, harto de "lo insoportable" que le resultaba la vida, se suicidó en París en noviembre de 1990. Tenía 42 años. Tres días antes de su muerte le llegó a Carmen Balcells el manuscrito de Atila. Era su testamento literario.» Xavier Moret. El País, noviembre de 1991.

Novela hermética, llena de juegos metaliterarios como la mayor parte de su producción, en Atila el autor nos cuenta como los hunos se encuentran a las puertas de Roma. Pero, contra todo pronóstco, en lugar de invadir la Ciudad Eterna, los bárbaros dejan que sus hijos pasen a ser rehenes de los romanos, de manera que puedan formarse en la cultura clásica.

La muerte de Aliocha Coll, de Javier Marías, El País

La resurrección de Aliocha Coll, Patricio Pron, ABC

"Aliocha Coll intertwines alliterations and assonances as ingeniously as the medieval artisans interlaced decorative laths between the rafter beams." The Untranslated

"Una narración que, sin ser convencional, cuenta una historia claramente inteligible. Y apasionante […] .Esto es una granada, sin duda, pero abierta y llena de dulces semillas color granate.” Andrés Ibañez, ABC