Parral, Chile, 1904 - Santiago de Chile, Chile , 1973

Pablo Neruda, cuyo nombre real era Neftalí Reyes Basoalto, es sin duda una de las cimas de la poesía mundial del pasado siglo. Célebre desde muy joven, residió en Santiago desde 1920 a 1927, años en los que escribió, entre otros, el poemario "Veinte poemas de amor y una canción desesperada", quizá la obra que ha obtenido una más vasta popularidad y que supuso su plena consolidación como poeta en el área hispánica. Viajó mucho y ocupó varios cargos consulares. Fue un destacado activista político, miembro del Partido Comunista e intelectual militante. Fundador de una concepción renovadora de la poesía y dotado de un poderío verbal inigualable, su trayectoria literaria es una de las principales aventuras expresivas de la lírica en lengua castellana. Al otorgarle el Premio Nobel de Literatura en el año 1971, la Academia Sueca lo describió como un poeta “que hace revivir los destinos y los sueños de todo un continente”.

  • "Neruda renace todos los días porque siempre hay alguien que lo lee por primera vez y hay otro que lo relee con nuevos ojos. No hacerlo empobrecería nuestra vida."José Emilio Pacheco
  • "Célebre muy joven, Neruda avanzó con la naturalidad de la evidencia. Su poesía fluía como un río. Era agua del cielo. Cada poema centelleaba. Los lectores se lo aprendían de memoria. No tenían que aprendérselo; se les quedaba grabado en la piel, prendido en los labios, corriendo en las venas. Neruda era sangre de su sangre, carne de su carne." Elena Poniatowska
  • "Nadie como Neruda para lograr un insólito centelleo poético mediante el simple acoplamiento de un sustantivo y un adjetivo que antes jamás habían sido aproximados." Mario Benedetti
  • "Ningún poeta del hemisferio occidental de nuestro siglo admite comparación con él." Harold Bloom
  • "El más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma." Gabriel García Márquez

Bibliografia

Este quinto volumen, con el que se cierra la Poesía completa de Pablo Neruda, contiene la producción poética de la fase final de su vida, tanto en prosa como en verso. Se inicia con el libro Fin de mundo, que a su vez inaugura la vertiente apocalíptica de la obra nerudiana −de la que forman parte 2000 y La espada encendida− y que se escribe precisamente en una época de movimientos de liberación y expectativas utópicas.

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Novel·la

Novela escrita en 1926 cuando Neruda tiene tan sólo veintidós años y ya ha publicado tres obras fundamentales en su trayectoria. Ejemplo esencial de la escasa producción en prosa del autor y única novela que escribió. Neruda rechazaba el género y así nos lo hace saber en el prólogo: "He escrito este relato a petición de mi editor. No me interesa relatar cosa alguna". El hecho de que señale que esta obra es por petición de su editor, nos muestra, por un lado, el desinterés del autor por escribirla; por el otro, podemos deducir que es una forma de no hacerse cargo de lo que escribe, de alejarse de su novela. Aun así resulta interesante por su proximidad a las vanguardias.

Reeditada junto con Anillos.

Teatre

Es la única obra de teatro escrita por Pablo Neruda, en 1967. El compositor Sergio Ortega fue encargado de musicalizarla. Estrenada el 14 de diciembre de 1988, cuenta la historia de un mítico emigrante chileno, que partió a California durante la fiebre del oro, a probar suerte, y acabó convertido en un justiciero a lo Robin Hood.

Poesia

Este quinto volumen, con el que se cierra la Poesía completa de Pablo Neruda, contiene la producción poética de la fase final de su vida, tanto en prosa como en verso. Se inicia con el libro Fin de mundo, que a su vez inaugura la vertiente apocalíptica de la obra nerudiana −de la que forman parte 2000 y La espada encendida− y que se escribe precisamente en una época de movimientos de liberación y expectativas utópicas.

Por entonces, Neruda continúa además con su revisión crítica del estalinismo. En general muestra un ánimo escéptico que podría condensarse en el verso «La verdad es que no hay verdad» o en la constatación de que «buenos y malos» incurren en las mismas prácticas criminales. La revisión de un siglo cargado de calamidades tiene una contraparte interior: la de una vida que se mira a sí misma desde la perspectiva de la proximidad de su término.

Aunque el poeta muere el 23 de septiembre de 1973, este tomo se extiende temporalmente hasta 1974, año en que se publicaron seis poemarios póstumos, marcados ellos, en ocasiones, por una textura nostálgica: escenas de la vida pasada, recuerdos de grandes amistades, reflexiones sobre la muerte y, en paralelo, una profunda inquietud por lo que se vivía en Chile.

Sin embargo, no todo allí es nostalgia o pesimismo. Entre esos seis poemarios se encuentra, por ejemplo, el Libro de las preguntas, uno de los trabajos más lúdicos de Neruda, donde coexisten la sabiduría y el minimalismo en la forma de expresión. Hay también poemas llenos de ironía, como «El gran orinador» de Defectos escogidos, en el que una  especie de deidad cuyos designios son indescifrables orina sin misericordia, castigando a una humanidad inocente que no sabe cómo aplacarlo.

Como cierre de la colección se incluye una sección de poesía inédita. 

En este cuarto volumen de la colección que reúne la totalidad de la vasta y diversa poesía de Pablo Neruda, se hallan las principales vertientes de su obra: en Cien sonetos de amor (1959) el poeta celebra la plenitud que encuentra en su relación con Matilde Urrutia. Su poesía política y de combate renace con la misma fuerza de “España en el corazón” en el poemario Canción de gesta (1960), dedicado a las luchas de los pueblos del área caribeña, especialmente a la Revolución cubana. Encontramos otra vez la taxonomía poética de objetos y especies reales e imaginarias del mundo en Las piedras de Chile (1961), Arte de pájaros (1966) y Una casa en la arena (1966), donde Neruda describe el paisaje al que incorpora la casa que construyó en el lugar y las colecciones de objetos, como los mascarones y mascaronas de proa, que instaló en ella. En Plenos poderes (1962), reaparecen las odas, en tanto que la geografía y la historia americanas se despliegan una vez más en Cantos ceremoniales (1961), donde el poeta dedica una extensa elegía a Manuela Sáez, la amante ecuatoriana del libertador Simón Bolívar.

Este tomo incluye, además, dos de los libros en donde mejor se expresa la sostenida corriente autobiográfica de la poesía nerudiana. Memorial de Isla Negra, obra con la que celebró sus sesenta años y sobre la cual dijo: “Aunque hay un hilo biográfico, no busqué en esta larga obra, que consta de cinco volúmenes, sino la expresión venturosa o sombría de cada día”. En La Barcarola Neruda construye su autobiografía poética como un viaje, junto a Matilde Urrutia. Este recorrido se alterna con episodios en los que el poeta evoca a amigos como Rubén Azócar, a otros escritores como René Crevel, César Vallejo y Rubén Darío, y a héroes populares como Joaquín Murieta, quien durante la fiebre del oro de California se convirtió en precursor de los guerreros libertarios del Tercer Mundo en el siglo XX. Por otra parte, Las manos del día es un libro cuyo motivo es la confesión de culpa por no haber hecho cosas concretas y útiles como una escoba o una silla, que considera tanto o más valiosas que la poesía.

Finalmente, en la sección Obra poética dispersa se ha incluido material inédito, como poemas festivos a escritores y escritoras chilenos e hispanoamericanos; sendos poemas a Cuba y Puerto Rico; “El ave tambor”, probablemente de la época de Arte de pájaros y textos de prosa poética.

Como en los tomos anteriores, se ha revisado cuidadosamente cada texto, cotejando diversas ediciones y originales manuscritos y mecanografiados que se conservan en los archivos de la fundación que lleva el nombre del poeta.

Este tercer tomo de la Poesía completa de Pablo Neruda contiene sus cuatro libros de odas elementales, que el poeta concibió como “una larga historia de este tiempo, de las cosas, de los oficios, de las gentes, de las frutas, de las flores, de la vida, de mi visión, de la lucha, en fin, de todo lo que podía englobar de nuevo en un vasto impulso cíclico de mi creación”. Aquí el poeta sigue desdeñando el hermetismo y buscando la claridad: para él la poesía debía ser como el pan, y “compartirse con (…) nuestra vasta, increíble, extraordinaria familia de pueblos”. Asimismo quiere asumir la voz de todos, como lo dice en el poema “El hombre invisible”: “yo quiero / que todos vivan en mi vida / y canten en mi canto (…) / No puedo / sin la vida vivir, / sin el hombre ser hombre”.

En 1958 aparece un poemario desconcertante, Estravagario, que marca uno de los cambios más significativos en la obra del poeta y que se incluye también en este volumen. Sus orígenes deben buscarse en 1956, cuando Neruda, al igual que muchos otros comunistas, sufrió el remezón del informe de Nikita Kruschev ante el XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, donde se reconocían los crímenes de Stalin. En sus memorias el poeta anotó: “A esta revelación que sacudió el alma, subsiguió un doloroso estado de conciencia”. Neruda no renunció a su partido ni a su compromiso político, pero su poesía cambió: dejó atrás el tono profético, las certidumbres utópicas, la certeza de dónde estaban el bien y el mal, y el optimismo histórico. Con Estravagario inaugura una poesía lúdica, en la que explora “otros lenguajes, otros signos” para conocer el mundo: una visión ambivalente y antidogmática de la vida. 

Este volumen comprende Canto general, Los versos del Capitán y Las uvas y el viento, además de la poesía y prosa poética dispersas del período. El poeta busca “lo mejor de los hombres” y lo encuentra en el pueblo. Así, “lo político” es una síntesis compleja entre el amor y la búsqueda de la fraternidad y la solidaridad humanas, las que a su vez riman con la sencillez y la generosidad de la naturaleza.

En Los versos del Capitán hallamos precisamente esa mixtura del amor y el afán de construir un mundo mejor. Lo mismo ocurre en Las uvas y el viento, cuyo marcado acento político no llega a aminorar la importancia del tema amoroso. Entre 1948 y 1952 Neruda fue traicionado y perseguido, vivió en la clandestinidad y en el exilio, adquiriendo entonces una singular perspectiva de la historia americana, a la que ve como una ancestral y persistente lucha por la libertad. De aquí surge, en parte, el sentido que dará unidad a los múltiples temas de Canto general, obra monumental y única en su género. Al mismo tiempo el poeta vivía su amor secreto con Matilde Urrutia, a quien identifica con la tierra y los paisajes de su infancia, y esta plenitud que alcanza en su vida personal se amalgama con la dicha colectiva que descubre y despliega en Las uvas y el viento.

Como en el tomo I, para la edición de este se ha recurrido a manuscritos y mecanoscritos originales del autor, primeras ediciones, publicaciones en periódicos y apartados, cotejando en algunos casos distintas versiones de un mismo poema. Así, confiamos en ofrecer a los lectores una edición cuidadosamente revisada de la obra de uno de los mayores exponentes de la poesía contemporánea.

Edición de la Poesía completa de uno de los más grandes poetas contemporáneos. En este tomo se encuentran la poesía y la prosa poética de Pablo Neruda escritas entre 1915 y 1947. Se incluye su abundante obra inicial —dispersa en periódicos y cuadernos manuscritos—, en la que sorprende la madurez creativa del poeta adolescente y donde brota su poesía amorosa, que tiene una temprana culminación en Veinte poemas de amor y una canción desesperada, poemario que se cuenta entre los más publicados, traducidos y leídos de todos los tiempos.

En este volumen se halla también el punto de partida de otras vertientes fundamentales de la obra nerudiana: aquella que penetra en los misterios del mundo material y su poesía política, que nace con la guerra civil española, y cuyo hito principal es el poema “España en el corazón”. Asimismo tenemos aquí la primera de las obras cumbres del poeta, Residencia en la tierra, esencial meditación sobre la totalidad de la vida sometida al desgaste del tiempo y a la muerte.

Los poemas inéditos de Pablo Neruda: el mayor hallazgo de las letras hispanas. Veintiún poemas de amor y de otros temas, de extraordinaria calidad, que no se incluyeron en las obras publicadas. La enorme relevancia de esta obra inédita reside en que los poemas pertenecen a un periodo que abarca desde principios de los años cincuenta hasta poco antes de su muerte, en 1973. Son, por lo tanto, posteriores a Canto general (1950) y fueron escritos en la época de madurez de Pablo Neruda.

 

 

El descubrimiento de los Cuadernos de Temuco, subastados en Sotheby's en los años ochenta e inéditos hasta 1997, es un hecho de importancia universal. Estos poemas de juventud encierran mucho del misterio que más tarde habría de expandirse en su obra consagrada. Dotados de una asombrosa intensidad lírica y una plenitud vital desbordante, donde la herencia modernista se funde con los hallazgos expresivos de las vanguardias, estos primeros versos no sólo prefiguran su Crepusculario y sus Veinte poemas de amor y una canción desesperada, sino que cumplen la insustituible función de explicar la madurez del gran poeta chileno a partir de su origen. Edición preparada por Víctor Farías.

Gran parte de la obra nerudiana de su adolescencia y primera juventud se recoge en este libro póstumo. Se vislumbra la cantera del desborde poético de Neruda que busca descentrarse en una evasión hacia el infinito y se agota en anhelos impotentes. Es un libro con resonancias simbolistas y modernistas pero que pone énfasis en los códigos románticos centrados en el tema de la amada ausente y la búsqueda de una divinización de la figura poética.

El libro de las preguntas es sin duda una de las más originales obras de la etapa final del gran poeta

El libro de las preguntas es sin duda una de las más originales obras de la etapa final del gran poeta. Un único recurso expresivo, la pregunta constante, sostiene la sucesión deslumbrante de imágenes que devuelven a la poesía su función primigenia: interrogar el mundo. Incluso cuando el poema canta las cóleras, vejaciones y cicatrices de la historia, lo dominante en estas páginas es su asombrosa vitalidad, la insurgencia del sentido lúdico y un humor surreal que comulga con los enigmas de la naturaleza.

Reeditado junto con Jardín de invierno, Libro de las preguntas y El mar y las campanas

En su libro póstumo titulado Elegía, Neruda cambia el curso de su viaje. Ahora regresa al pasado en un reencuentro con la muerte, la cual es representada por el símbolo material de las estatuas, las del tiempo detenido, rígido, petrificado por la muerte: «En verdad son amargas las estatuas: / porque el tiempo se queda / depositado en ellas, oxidado...» (Poema IX). Este libro, producto del viaje real que realiza el poeta, acompañado por Matilde, desde París a Moscú en diciembre de 1971 con la esperanza de que la medicina soviética detuviera el avance de su enfermedad, es una auténtica autoelegía del escritor que se despide de Moscú, ciudad en la que constata la definitiva ausencia de los amigos que se fueron con el tiempo.

Seguramente Neruda habría de sentirse al escribir El corazón amarillo «desmedidamente dichoso / en su insurgente desmesura». Pues, como en su celebrado Estravagario de 1958, este libro póstumo descubre en el decir del poeta una veta risueña, excéntrica y aun disparatada por momentos, llena de gracia siempre, suelta y sutil a la vez.

«Piedad para estos siglos y sus sobrevivientes / alegres o maltrechos, lo que no hicimos / fue por culpa de nadie, faltó acero: / lo gastamos en tanta inútil destrucción». Así comienza 2000, donde encontramos la mejor voz del poeta: tendida hacia el futuro, nutriéndose de la historia, pero angustiada, conmovida y esperanzada a la vez ante nuestro tiempo presente.

Un año después de su muerte fue publicado este poemario de Neruda, a modo de testamento póstumo de su poética experiencia terrenal, de su eterna lucha para cambiar el mundo donde le tocó vivir, de su esperanza convertida en raíz de desesperación, en humo. En Jardín de invierno resume su experiencia personal, haciendo balance de su vida, de su tiempo. Pero un balance desde el corazón, escrito para ser entendido por el alma y no por el cerebro, donde cada palabra pretende evocar un sentimiento interno.

Reeditado junto con El mar y las campanas, Libro de las preguntas y Defectos escogidos.

El mismo Neruda explica en el prólogo: "Esta es una incitación a un acto nunca visto: un libro destinado a que los poetas antiguos y modernos pongamos frente al paredón de la Historia a un frío y delirante genocida... Nixon acumula los pecados de cuantos le precedieron en la alevosía... Solo los poetas son capaces de ponerlo contra la pared y agujerearlo por entero con los más mortíferos tercetos. El deber de la poesía es convertirlo a fuerza de descargas rítmicas y rimadas en un impresentable estropajo... Así, pues, el largo título de este libro corresponde al estado actual del mundo, al próximo pasado y a lo que ojalá dejemos atrás como espectáculo de amenaza y dolor... No tengo remedio: contra los enemigos de mi pueblo mi canción es ofensiva y dura como piedra araucana."

Movido por el deseo de alejarse de la actividad ruidosa de sus alrededores, Neruda se retiró a la vida costera que rodeaba su casa en Isla Negra. Allí, el mar, la espuma, las olas, el sonido de las campanas alzándose sobre el agua, su amor por su mujer Matilde, los pájaros migratorios y la lluvia del invierno del sur de Chile, ayudaron a guiar el «vuelo de espíritu» de Neruda cuando escribió El mar y las campanas.

Reeditado junto con Jardín de invierno, Libro de las preguntas y Defectos escogidos.

La primera vez que Neruda viajó a Isla de Pascua lo hizo en forma imaginaria. Fue en 1948, era un perseguido político y terminaba de escribir el más monumental de sus libros: Canto General, un gran poema sobre el continente americano que incluye tres poemas a Rapa Nui y otro a Oceanía. En 1971 viaja a Isla de Pascua y escribe La rosa separada cuyos poemas ofrecen una definitiva verificación de la ideología posmoderna del último Neruda. Veintitrés años separaban la Rapa Nui de Canto general de la de La rosa separada, y la figura misma del sujeto explorador y contemplador de los vestigios de piedra había sufrido una radical metamorfosis.

«El año 1971 fue muy cambiante para mis costumbres. Por eso y por no aparecer enigmático sin razón esencial dejo constancia de desplazamientos, enfermedades, alegrías y melancolías, climas y regiones diferentes que alternan en este libro. Algo fue escrito entre Isla Negra y Valparaíso, y en otros caminos de Chile, casi siempre en automóvil, atrapando el paisaje sucesivo. También en automóvil muchos otros poemas fueron escritos en otoño e invierno por los caminos de la Normandía francesa». Pablo Neruda.

De 1970 es esta obra, momento en que Neruda renuncia a su cargo político, al lograrse la designación de un candidato único de los partidos populares chilenos: Salvador Allende.

Reeditado en un solo volumen junto con Maremoto, La espada encendida y Las piedras del cielo.

En los momentos previos a un maremoto, la retirada de las aguas deja sobre la arena seca una multitud de especies: algas, moluscos, peces, estrellas marinas. Son esos frutos del mar los que Neruda celebra en estos poemas. Reeditado en un solo volumen junto con Aún, La espada encendida y Las piedras del cielo.

Al igual que Aún, esta obra es de 1970, momento en que Neruda renuncia a su cargo político, al lograrse la designación de un candidato único de los partidos populares chilenos: Salvador Allende.

Reeditado en un solo volúmen junto con Aún, Maremoto y La espada encendida.

"La Espada Encendida se enmarca en una época en que la obra poética de Neruda cuenta ya con numerosísimas creaciones. El poeta chileno la escribe en 1970, cuando en sus poemas es perceptible la preocupación por el fin de un mundo en el que puede augurarse una catástrofe nuclear. Así, en los 87 poemas que componen el libro se nos narra e! apocalipsis explícito que se echaba en falta en Canto General y cuya dramatización está ausente de Fin del Mundo, libro de talante catastrofista. Ahora bien, La Espada Encendida proyecta una visión optimista sobre el destino humano: tras el apocalipsis viene un nuevo génesis que implica el nacimiento de la Historia". (Mª del Carmen Fernández en La métrica de La espada encendida de Neruda).

Reeditado en un solo volumen junto con Aún, Maremoto y Las piedras del cielo.

En 1969 Pablo Neruda publica este poemario y es declarado, por la Universidad Católica de Chile, Doctor Scientiae et Honoris Causa. El mes siguiente, el Senado de la República lo condecora con la medalla de plata que se otorga a los hijos ilustres de Chile. En ese año también es designado precandidato a la presidencia de la República.

La partida es débil y hasta engañosa en Las manos del día, pero este libro va cobrando estatura, intensidad y fuerza de contagio a medida que sus primeras páginas avanzan. Los cinco poemas iniciales instalan en la entrada a un personaje poco convincente, a un “culpable” que se arrepiente de no haber hecho con sus manos una escoba ni una silla, de no haber ocupado sus manos en sembrar trigo ni en hacer adobes, de no haber fabricado tornillos ni herramientas, lanzas ni locomotoras. Las manos del día se revela como una obra dramáticamente sincera y personal, con un altísimo nivel de interés y de maestría nerudiana.

La barcarola es una forma musical que reproducía la cadencia de los remos de los gondoleros de Venecia. Neruda quiso imprimirle ese ritmo a este libro, quees una especie de viaje a través de su historia personal con Matilde, la musa principal de su poesía. Por momentos es como si ambos se instalaran a ver las fotos y tarjetas postales de distintos momentos de la vida que han compartido.En los episodios intercalados de este viaje, el poeta evoca a otras personas, como César Vallejo, René Crevel y Rubén Azócar, algunos de sus amigos entrañables. También relata anécdotas de personajes como Rubén Darío, el bandido y héroe popular Joaquín Murieta o el prócer de la independencia americana, lord Thomas Cochrane.

En una entrevista, refiriéndose a La barcarola, Neruda declaró: «En este libro hay episodios que no solo cantan sino cuentan, porque antaño era así, la poesía cantaba y contaba». La barcarola, sugiere el crítico Hernán Loyola, podría ser el Canto general de la historia de pareja de Neruda con Matilde: «Un Canto general doméstico, doméstico y casual, reticente y hasta crítico respecto a teleologías históricas y a utopías colectivas», un libro fundamental en la obra nerudiana, que transforma sus motivos recurrentes bajo la óptica del amor maduro.



Esta es la obra en la que el autor quiso reflejar su pasión por estos animales y por la riqueza natural de su tan amada tierra natal. Reeditado junto con Una casa en la arena.

En verso y en prosa poética, el autor evoca con un amor y una ternura entrañables la casa, la llave, las piedras, la arena, el ancla, los nombres de poetas muertos escritos en la techumbre, los mascarones de proa, y sobre todo el mar, el mar, el mar.

Reeditado junto con Arte de Pájaros.

Publicado cuando el autor contaba con sesenta años, se lo considera como la obra cumbre de la segunda etapa creadora de su autor. En esta autobiografía poética, Pablo Neruda logra el sumo milagro de la poesía: transformar el recuerdo de una experiencia en una nueva experiencia poética. Estamos ante una de esas luminosas obras de madurez donde el lector reconoce la voz del poeta admirado, a través de las distintas encarnaciones que asumió para repetir, siempre, la perdurable felicidad de vivir y crear. Entre el sentimiento y la honda reflexión, estos poemas causan profundo impacto, y no evitan, además, la maravillosa declaración de principios del artista y el hombre.

De todos los libros de Neruda, sólo hay uno, Plenos poderes, en que su vida personal se liga entrañablemente a su expresión poética. Curiosamente, es quizá el título menos apreciado por la crítica, habituada a celebrar otros destellos en la obra del poeta. Además, en Plenos poderes son reconocibles ciertas legítimas resonancias de Vallejo. Reeditado junto con Cantos ceremoniales.

Los Cantos ceremoniales son diez poemas (editados originariamente en 1961). Se abre con El sobrino de Occidente, un breve y nervioso poema de evocación de la infancia y de las lecturas formadoras que anticipa los motivos autobiográficas del monumental Memorial de Isla Negra (1964), y se cierra con Fin de fiesta, un poema donde se acepta la dimensión dolorosa de la existencia. Reeditado junto con Plenos poderes.

La presencia de la palabra "piedra" y de sus sinónimos en la poesía de Pablo Neruda es tan insistente a lo largo de todo su recorrido, que el lector puede fácilmente evocar de memoria numerosos pasajes donde esta cumple una función esencial. Las piedras de Chile constituye sobre todo un nuevo acto de amor hacia la patria, representada en su esencia ósea. Al lado de altos ejercicios de estilo en la descripción de las formas múltiples que las piedras asumen, se refleja en este libro la actitud meditativa típica de toda la última poesía nerudiana. Las piedras entonces se transforman en la proyección emblemática de la angustia interior del poeta. Reeditado junto con Canción de gesta.

En 1960, el poeta se embarca en el Louis Lumière, donde termina su Canción de gesta. En tanto recorre la Unión Soviética, Polonia, Bulgaria y Checoslovaquia, para vivir el resto del año en París. Reeditado conjuntamente con Las piedras de Chile.

Cúspide, desde la perspectiva de la plenitud de la edad, de la poesía amorosa nerudiana, estos Cien sonetos de amor sorprenden ante todo por el contraste entre la palpitación de la palabra y la imagen, y la deliberada elección de una desnudez que rehuye los prestigios sonoros o constructivos del soneto clásico. «Con mucha humildad—escribe Neruda—hice estos sonetos de madera, les di esta opaca y pura substancia», que contrapone a las «rimas que sonaron como platería, cristal o cañonazo» de los poetas que anteriormente abordaron el soneto. Del mismo modo, es evitado el principio del mantenimiento de un patrón métrico y rítmico invariable, y, con mayor razón todavía, la estructura silogística y simétrica en la exposición de lo contenido en cuartetos y tercetos. Pero este despojamiento voluntario es un medio para dejar expedita la más soberana libertad en la visión: se conquista una nueva y poderosa cohesión, la de una palabra de tierra, agua, aire y llama, la de una voz que es el metal y el elemento y oye el latido de un mundo en el latido del cuerpo amado. Himno a lo tangible, el amor en Neruda es también vía de acceso a la fusión con el núcleo último donde la conciencia reconoce su ser en el ser del mundo.

Aquí los temas son muy variados pero giran en torno al viaje y a su regreso. La voz evocativa, al inicio del libro, plantea el oficio del poeta y lo desarrolla en todas las odas que lo conforman. En tanto que libro, el viaje a su lectura comienza con el poema A mis obligaciones. Destacan sus célebres odas  –  Oda a las cosas, Oda a los trenes del sur – y su magnífica Oda al gato.

 

 

Con Estravagario, Pablo Neruda inaugura una poesía en la que busca «otros lenguajes, otros signos», para conocer el mundo; una visión ambivalente de la vida. Este libro divaga, juega y hace bromas con la metafísica. Hace preguntas sobre grandes temas. Los sacerdotes no le contestan. La única respuesta que encuentra es la de unos enterradores alegres que le dicen: «Búscate una moza robusta y déjate de tonterías».

El poeta ha dicho que de todos sus libros, «Estravagario no es el que canta más sino el que salta mejor. Sus versos saltarines pasan por alto la distinción, el respeto, la protección mutua, los establecimientos y las obligaciones, para auspiciar el reverente desacato. Por su irreverencia es mi libro más íntimo. Por su alcance logra trascendencia dentro de mi poesía. A mi modo de gustar, es un libro morrocotudo, con ese sabor de sal que tiene la verdad».



"En las Odas, Neruda subrayó la ruptura entre el hombre y el mundo natural, pero ya no desde una subjetividad ahistórica que sólo vislumbraba en la poesía posibilidades de salvación, sino desde una conciencia que afirmaba la perspectiva real de alcanzar en el mundo del hombre la plenitud del mundo natural. Puede, por lo tanto, ser llamado un «poeta realista», a pesar de las restricciones con que ocasionalmente se refirió a este concepto". Hernán Loyola

Entre 1956 y 1957, un Pablo Neruda celebrado por multitudes, recorre el artículo periodístico, el poema urgente, la ironía e incluso el humor. La casa de las odas será un sencillo y conmovedor resumen de su vida.

Edición facsímil de la primera edición de Oda a la tipografía, del gran poeta Pablo Neruda. Fascinado en este caso más por las letras y sus formas que por el significado que portan, Neruda nos propone un recorrido en el que las letras toman posesión de todo su universo lírico.

Después de su monumental Canto general, este libro que el poeta inició en 1952, en Capri, refleja gran parte de su experiencia vital. Neruda es el viajero incansable, protagonista de la escena cultural y política a lo largo y ancho de distintos países. Y escribe de forma incesante. Incluye El pastor perdido, inolvidable elogio a Miguel Hernández.

Con las Odas elementales, Neruda logró una de las realizaciones más ambiciosas de toda su obra y de la poesía universal. La visión cósmica y las energías de la naturaleza se pacifican y se hacen armoniosas. El objeto individual y cotidiano se incorpora a la plenitud de las magnas realidades: el océano, la tierra, el amor. 

Publicado anónimamente en Italia en 1952, Los versos del capitán constituye un libro controvertido en la obra de Pablo Neruda. Encierran un origen secreto, clandestino y conmovedor. Los amantes ocultos – Pablo Neruda y Matilde Urrutia – saben de los inconvenientes para declarar a viva voz el sentimiento que les une y, más allá de los impedimentos, se refugian en la isla de Capri. Así, el Capitán no dirá ser el autor de esos versos míticos y ese libro será un «hijo natural, no reconocido».

Canto general es un clásico de la literatura hispanoamericana y de la poesía universal de este siglo, al que Neruda llamó en sus Memorias mi "libro más importante". Obra de carácter enciclopédico, reúne múltiples temas, géneros y técnicas bajo un denominador común: América, constituyendo una historia marginal del continente. Obras maestras como el gran poema Alturas de Macchu Picchu forman parte del libro.

En 1947 se publica en Buenos Aires esta Tercera residencia, que estará marcada por los sombríos acontecimientos que Neruda ha tenido que vivir, en lo personal y lo político. La Guerra Civil – reflejada en España en el corazón – ha marcado una nueva etapa en su poesía. Ya ha nacido el poeta social, político, siempre deslumbrante.

Expone los horrores de la Guerra Civil española, donde además presenta su postura de republicano. En este libro Neruda muestra su rostro de poeta combatiente e idealista. España en el corazón es un canto de explosiones a favor de la República, una épica de los trabajadores que la defendieron a sangre y fuego.

Entre los muchos títulos de Pablo Neruda, ninguno tiene significado social más hondo que Residencia en la tierra. Publicado inicialmente en 1933 y ampliado en 1935, es el conjunto de poemas donde intentó despojarse de artificios, luchó contra el concepto de poesía pura, tan arraigado en la época, y reivindicó el concepto de una poesía que estuviera más cerca de la vida cotidiana y de la conciencia revolucionaria.

 

 

 

 

 

 

 

Los poemas recogidos en este libro formaron parte de un ciclo de producción desarrollada en la segunda mitad de la década de los años veinte, aproximadamente, y muestran la influencia en Neruda del poeta uruguayo Carlos Sabat Ercasty. Son, según el autor, el documento de una juventud excesiva y ardiente. Publicados en 1933, el poeta utiliza un estilo casi impenetrable, muy alejado de Veinte poemas de amor y una canción desesperada. 

Al joven poeta de veinte años, Pablo Neruda, el éxito de los "Veinte poemas de amor" no se le subió a la cabeza. Por el contrario, persistió en la búsqueda de su mejor lenguaje posible, a través de la metamorfosis que su escritura atravesó desde 1924 hasta 1926. "Emprendí la más grande salida de mí mismo: la creación, queriendo iluminar las palabras". De este modo, el joven poeta logró concebir para su nuevo libro un diseño que incluía como vertebración temática el itinerario de un "viaje nocturno" y, como forma, un lenguaje poético de intención vanguardista basado en la ausencia de puntuación y mayúsculas y dispuesto como una cadena heterogénea, deshilvanada, de sintagmas o segmentos yuxtapuestos en asociación más o menos libre o arbitraria, no desprovista, sin embargo, de una subyacente lógica discursiva.

«Los Veinte poemas son un libro doloroso y pastoril que contiene mis más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza arrolladora del sur de mi patria. Es un libro de amor porque a pesar de su aguda melancolía está presente en él el goce de la existencia». Con estas palabras define Pablo Neruda este libro, aparecido en abril de 1924, cuando su autor tenía veinte años de edad. Han pasado desde entonces más de setenta años, los más prodigiosos setenta años de vida de un libro de poesía en nuestro siglo. 

"Viente poemas de amor y una canción desesperada" es la base de la fortuna literaria de Pablo Neruda. Mientras las vanguardias se extendían en el mundo artístico, Neruda se refugiaba en los crepúsculos para pasar de un modernismo en transformación a un neorromanticismo profundamente original. Su conexión con la sensibilidad adolescente y prorromántica ha puesto de manifiesto un poder de comunicación basado en su potencialidad creativa, en su facilidad para crear un breviario sentimental de sensaciones transmisibles y memorables. Como el propio Neruda dice: «Solo he cantado mi vida y el amor por algunas mujeres queridas, como quien comienza por saludar a gritos grandes la parte más cercana del mundo».

A principios de los años veinte, un estudiante pobre —recién llegado a Santiago desde el sur— trabajaba su primer libro en una modesta pensión de la calle Maruri: “En las tardes, al ponerse el sol, frente al balcón se desarrollaba un espectáculo diario que yo no me perdía por nada del mundo. Era la puesta de sol con grandiosos hacinamientos de colores, repartos de luz, abanicos inmensos de anaranjado y escarlata. El capítulo central de mi libro se llama «Los crepúsculos de Maruri». Nadie me ha preguntado nunca qué es eso de Maruri. Tal vez muy pocos sepan que se trata apenas de una humilde calle visitada por los más extraordinarios crepúsculos”.

Crepusculario, el primer libro de Pablo Neruda, se publicó en 1923, a los diecinueve años del poeta: Neruda fue un talento precoz. Llegó a Santiago durante el año 1921 para estudiar pedagogía en francés, con una producción literaria de cierta consideración, premios y publicaciones en diarios y revistas de Temuco, Valparaíso y Santiago.

Llibre il·lustrat

Ilustrado por Luisa Rivera.

Pablo Neruda, el autor del siglo XX que mejor supo describir el amor, se libera de ataduras y nos entrega su poemario más libre, desnudo y sugerente.
Neruda canta a su compañera y musa Matilde, pero también a la naturaleza de un país, Chile, del que tuvo que exiliarse y al que regresó poco antes de la publicación de este libro.
El mar, la tierra y las diferentes fases del día evocan estados de ánimo y son los hilos conductores de esta extraordinaria declaración de amor. Una muestra del inabarcable talento de Neruda y una obra maestra de la lírica en lengua española.

Érase un poeta en una ciudad cualquiera de altos edificios. El poeta miraba más arriba, a la noche estrellada, y de tanto quererla consiguió un imposible: se apoderó de una estrella. La escondió en su casa lo mejor que pudo, pero su brillo palpitante le delataba… La hermosa oda de Pablo Neruda adquiere una relevancia especial enmarcada en un álbum en el que los versos dialogan con las serenas ilustraciones de Elena Odriozola. Las imágenes poéticas, que en cada lector despertarán su propio eco, sugieren la necesidad de aspirar a los sueños y consiguen contrastar la estrechez mediocre de la vida urbana frente a la libertad que se puede encontrar en la naturaleza.

Esta edición reúne una veintena de odas en las que Pablo Neruda homenajea a la comida y otros placeres elementales vinculados con el arte y el acto de comer. El poeta chileno hace poesía de la vida cotidiana y celebra la naturaleza y sus múltiples virtudes, a la vez que nos permite indagar en su identidad latinoamericana y repensar la relación histórica entre España y América Latina. Las estampas de Javier Zabala, Premio Nacional de Ilustración, acompañan este original poemario.

En Odas a la comida y otros placeres elementales late un homenaje a América y una profunda reflexión acerca de su conquista y colonización. El presente volumen, ideal, también, para los amantes de la comida y la cocina, recoge algunas de las composiciones escritas en sus cuatro libros de odas entre entre 1954 y 1959, en las que Neruda enaltece los elementos sencillos que encontramos en nuestra mesa: desde frutas y hortalizas hasta aliños, productos como el pan y el vino, e incluso utensilios como el plato y la cuchara.

Con un lenguaje vanguardista y pictórico único, Javier Zabala consigue evocar el universo del poeta en unas estampas nada convencionales. Sus ilustraciones trabajan —mediante la variedad del color y técnicas tan diversas como la acuarela, la tinta, la pintura acrílica, el collage y la estampación— los matices de los elementos descriptos por Neruda.

Edición bilingüe en español e inglés. Ilustrado por Paloma Valdivia.

Grand Prix BIB Award 2023, Biennial of Illustrations BratislavaA NYT Best Children’s Book of 2022A Marginalian Favorite Book of 2022 / Selected for the Academy of American Poets 2022 Featured Fall Books List for Young Readers

Pablo Neruda escribió a lo largo de su vida un número infinito de poemas dedicados a cada persona, animal, mineral y cosa que puebla el universo. Y después de su muerte siguieron apareciendo poemas que se convirtieron en más libros. De todos esos libros últimos, el Libro de las preguntas es uno de los más singulares. Según algunos comentaristas, el libro es una especie de testamento poético donde la mirada sorprendida del niño convive con la del hombre sabio. Según otros, supone un reencuentro del poeta con algunos entusiasmos tempranos: las lunerías de Lorca, las greguerías de Ramón y las chifladuras vanguardistas.

 

 

 

El bosque chileno es parte de Confieso que he vivido, memorias que el poeta dejó inconclusas por su abrupta muerte en 1973. El texto ha sido rescatado por Juan Francisco Bascuñán, ilustrado por la joven artista chilena Antonia Lara y complementado con información ecológica de las principales especies que Neruda nombra en el texto.

Una edición que logra mezclar equilibradamente la poesía de Pablo Neruda, la información ambiental de uno de los principales ecosistemas de Chile: el bosque austral y la ilustración chilena contemporánea.

«Quien conoce el bosque chileno, no conoce este planeta.» Pablo Neruda

Ilustraciones de Antonia Lara.

El valor de las doce odas que componen este Bestiario no radica en lo fabuloso de los animales que comprende, sino en el recorrido transversal de la obra en que se despliega el carácter más profundo del poeta. Su amor es hacia América toda, esa «patria temblorosa» donde laten las criaturas que, por un lado, dan testimonio de su vital fascinación y, por otro, componen un retrato biográfico de Neruda desde su vertiente más íntima.

El delicado trabajo de Luis Scafati revela una atenta lectura sobre la obra del poeta chileno. En esos cuerpos de impronta naturalista, las transparencias radiográficas sugieren la coexistencia de una huella cultural —humana— en la que pervive la hondura de los sentidos. En especial, de la mirada y de la voz.

Biografia / Memòries

Más de mil doscientas preguntas y respuestas surgieron de las 116 entrevistas que le hicieron a Pablo Neruda entre 1926 y 1973. Ordenadas por temas, se transformaron en unas verdaderas memorias imposibles de corregir, donde el autor ya no puede modificar nada de lo que dijo a la prensa. Sus declaraciones a lo largo de casi medio siglo, resultan atractivas tanto para lectores interesados en Neruda como para especialistas e investigadores.

 El presente volumen incluye la prosa que escribe Neruda entre 1932 y 1959; tres décadas que comienzan con su llegada a Chile después de un periodo de funciones consulares en Asia y terminan con la legalización del Partido Comunista de Chile. Se trata, en definitiva, de textos no sólo de importancia artística, sino también de importancia social, puesto que en la mayor parte de estos Neruda dialoga con su objeto de estudio: la historia, el arte, la sociedad.

La prosa de Pablo Neruda recogida en este volumen revela aspectos desconocidos de la rica y compleja personalidad del poeta y completan el autorretrato trazado magistralmente en Confieso que he vivido. Escritos con incomparable gracia y agilidad, estos textos describen el Extremo Oriente de sus años juveniles, el que está en el origen de Residencia en la tierra, hablan de personajes y sucesos chilenos y de las más inesperadas latitudes, describen el paisaje marino de Isla Negra, narran misteriosas ceremonias celebradas por extravagantes amigos en alguna casona perdida en un barrio de Santiago de Chile o describen dos casos de chilenos ejemplares, los de Mariano Latorre y Pedro Prado, la eterna lucha entre América y Europa, entre naturaleza y cultura, realidad criolla e invención cosmopolita. Sin intelectualismo, con sabiduría natural, utilizando un lenguaje en prosa único e inconfundible, Pablo Neruda nos revela su propia búsqueda del equilibrio en medio de corrientes contradictorias.

Pablo Neruda siempre estuvo escribiendo sus memorias. Confieso que he vivido, su proyecto autobiográfico más ambicioso, recoge su rica experiencia vital. Neruda fue un testigo privilegiado de la historia del siglo XX y un poeta de muchas vidas, que se pasea por la amplitud del mundo, que transita entre la muchedumbre y la intimidad, y que explora la naturaleza y el amor. El poeta quería publicar este libro en 1974 para celebrar sus setenta años, pero el golpe militar de septiembre de 1973 precipitó su muerte. Su viuda, Matilde Urrutia, junto al escritor venezolano Miguel Otero Silva, concluyeron su edición en Caracas. Finalmente, Confieso que he vivido apareció en 1974 y circuló en Chile tan clandestinamente como había vivido su autor cuando fue perseguido político en 1948.

A la nueva edición de 2017 se han incorporado materiales inéditos encontrados en los archivos de la Fundación Pablo Neruda. Entre ellos, un cuaderno fechado en junio de 1973 con anotaciones manuscritas sobre los temas que debía incluir en sus memorias. También, el relato del regreso del poeta a la ciudad de su infancia, donde el único vestigio que encuentra es un viejo caballo de madera. En otros de estos escritos, Neruda se refiere a la vida íntima de uno de sus grandes amigos, el autor granadino Federico García Lorca, y se encuentran reflexiones acerca de la religión y la poesía, y sobre la dimensión histórica y política de la tierra austral, donde nace su poesía. Hay, además, textos sobre dos de sus principales adversarios políticos y literarios, permitiéndonos esta suma de hallazgos proponer nuevas lecturas de las vidas del poeta.

Pablo Neruda, Premio Nobel de Literatura de 1971, narra en estas memorias, con la potencia verbal que caracteriza sus mejores escritos, los principales episodios de su vida y las circunstancias que rodearon la creación de sus poemas y libros más famosos. De forma no menos brillante, rememora las figuras de algunos amigos: Alberti, Miguel Hernández, Éluard, Aragon y su relación con personajes destacados de la política contemporánea. A este respecto, resulta particularmente emotiva la evocación -que cierra este libro- de su amigo el presidente Salvador Allende, escrita a tres días de su trágica muerte.



Geografía de Pablo Neruda, es un hermoso libro impreso en septiembre de 1973, que contiene glosas autobiográficas manuscritas por Neruda y fotografías de Sara Facio y Alicia D’Amico.

Narrativa juvenil / infantil

Poema inicial de Canto General de Pablo Neruda.

Relata la vida imaginada por el poeta en América, antes de la llegada de los invasores españoles. La obra es presentada en gran formato y con ilustraciones de la joven artista mexicana Daniela Martín del Campo.

En esta Antología, publicada para celebrar el centenario del poeta, se intenta  seguir un itinerario fiel al sentido nerudiano de la poesía y la vida, profundizando en algunas de las palabras claves de su credo poético y humano: amor, materia, pueblo, cosas, memoria... Ilustraciones de Teo Puebla.

Correspondència

Esta recopilación está formada por sesenta y un textos inéditos: cuarenta y tres cartas enviadas por el poeta y dieciocho misivas despachadas por Claudio Veliz, algunas tarjetas postales, un par de telegramas y una esquela de invitación. Selección de Abraham Quezada.

Incluye la reproducción facsimilar de cartas y dibujos del poeta y un prólogo de Rosa Montero. De todos los amores de Neruda, el de Matilde Urrutia fue el más intenso y prolongado, a pesar de haber nacido en secreto, oculto tras la relación que el poeta mantenía con Delia del Carril, su segunda esposa. Sin embargo, la pasión fue aumentando con tal frecuencia e intensidad que finalmente la pareja se consolidó y Matilde permaneció al lado de Neruda hasta su muerte. La correspondencia reunida en este volumen, conservada por su destinataria, Matilde Urrutia, permite al lector presenciar algunos de los principales momentos de esta relación amorosa, en un principio secreta y siempre llena de altibajos.

 

Chispeante, humorística y llena de datos en clave, la correspondencia que intercambiaron Pablo Neruda y Jorge Edwards entre 1962 y 1973 da cuenta de la relación entre estos dos escritores, diplomáticos y amigos, así como del contexto de esos años de efervescencia cultural y política. ''Era el tiempo de las cartas'', dice Jorge Edwards en el 'Prologo de parte interesada', que el autor escribió especialmente para este volumen, donde recuerda las tomaduras de pelo, los encargos obsesivos y la visión de la política de los años de la Unidad Popular por parte del Premio Nobel, con quien trabajó estrechamente en la Embajada de Chile en Paris y con el que mantuvo un fuerte vínculo con posterioridad. Si bien los corresponsales pensaban que estas cartas se perderían, como le dice el poeta a Edwards en una fechada en 1963, éstas se encontraban en los archivos de la Universidad de Princeton y en la Fundación Neruda, desde donde fueron rescatadas por el diplomático en Naciones Unidas Abraham Quezada Vergara, quién además presenta un estudio y notas para su mejor comprensión.

Por vez primera se publica la correspondencia diplomática de Pablo Neruda, recopilada por Abraham Quezada. En esta completísima investigación es posible conocer datos preciosos para comprender el proceso de elaboración de la escritura de Neruda, o sea, para una lectura genética de su obra. Al mismo tiempo, se aprecia la manera en que el poeta, luchando contra cegueras y mezquindades, contra prejuicios, obstáculos y zancadillas, se ganó un lugar de honor en el historial diplomático chileno.

La correspondencia habla de ese amor en secreto que hubo entre los dos. Un amor apasionado, tierno, a veces inocente, candoroso. El joven poeta llama a su amada de varias maneras: mocosa mía, netocha, mujercita adorada, Arabella, chiquilla, pequeñuela, muñeca adorada... Le dice cosas como: “Es natural, que si la revolución termina, nos vamos los dos a México, a querernos libremente, aunque vivamos con pobreza” o “sucede que cuando más necesidad tengo de ti, de tu recuerdo, de tus cartas, te alejas de mí por tu propia voluntad. Malo, mi niña, porque me siento muy fatigado y a veces amanezco con deseos de olvidarte”. Edición de Franciso Cruchaga.

 Edición, prólogo y notas de Hugo Montes. En este libro se publican por primera vez los textos de 28 cartas y 17 tarjetas postales que Neruda envió a su hermana Laura, en Chile, desde los distintos consulados donde se desempeñó en Asia: Rangún, Colombo, Batavia (hoy Yakarta), además de Shanghai, Buenos Aires, París e incluso desde alta mar, a bordo del vapor holandés Pieter Corneliszoon Hooft, en el que regresaba a Chile con su primera esposa, la neerlandesa Maruca.

Antologia / Selecció

Esta antología se gestó como homenaje al poeta chileno dentro de los actos del V Congreso Internacional de la Lengua Española, que iba a celebrarse en Valparaíso, en 2010. Aunque el congreso hubo de ser suspendido debido al terremoto que tuvo lugar en la zona unos días antes de la fecha prevista para la inauguración, se publicaron las dos ediciones conmemorativas que las academias prepararon para la ocasión, dedicadas a los dos escritores chilenos ganadores del Premio Nobel: Pablo Neruda y Gabriela Mistral.

La Antología general de Pablo Neruda, compilada por Hernán Loyola, organiza los poemas en doce capítulos, haciendo coincidir la trayectoria vital del autor y su aventura creadora. Incluye un texto complementario de Jorge Edwards, El último Neruda.

Este libro reúne poemas y escritos de Neruda sobre escritores a los que conoció personal y literariamente. La poesía de Neruda se hace con las ciudades, los mares, bosques, montañas, héroes, pájaros, plantas y objetos de colección y uso corriente. No podían quedar fuera de este gran inventario los escritores y la materia literaria que aportan al mundo. En los poemas y textos de esta antología, Neruda viaja por los mundos de escritores de todos los tiempos; luego, su palabra los convoca e invita a formar parte de su propio universo poético.

Una antología de su poesía de amor debe aspirar a mostrar la vena amorosa de Neruda en sus diferentes etapas y matices, en su prolífica abundancia, en su diversidad e incluso en sus contradicciones. Jorge Edwards, uno de los amigos más cercanos a Neruda durante los últimos años de su vida, es el autor de esta original y reveladora selección, que ha explicado en un prólogo rico en historia, reflexión y revisión crítica.

La presente antología, seleccionada y prologada por su amigo Rafael Alberti, reúne lo mejor de la poesía del escritor chileno. Libros como Residencia en la tierra o Veinte poemas de amor y una canción desesperada, muestran la profunda originalidad de la poesía de Neruda. Poeta de la esencia, del amor y del sentimiento.

Edición de Jorge Barros.

Refleja con nitidez la unidad y la variedad de la vasta y compleja obra de Pablo Neruda. En su rigurosa selección Hernán Loyola ofrece una propuesta de lectura ordenada en siete períodos. En los primeros se suceden las exaltaciones de amor apasionado y amargo, el buceo en los abismos de su alma y la concepción del hombre como criatura extraviada en un mundo caótico y sin sentido, plasmada con un lenguaje cuajado de audaces metáforas. En los siguientes, cobran relieve el compromiso social y político y el vibrante canto a las tierras de América, a las realidades cotidianas y a los sentimientos elementales. Estas múltiples facetas han convertido a Neruda en un maestro para poetas de muy diverso signo.

En Neruda, la solidaridad humana, la preocupación social y la ideología se amalgaman en apretada y constante síntesis durante toda su vivencia existencial y trayectoria literaria. A partir de la etapa juvenil existe una relación directa del poeta con el mundo y, andando el tiempo, se borrará cualquier distinción entre un motivo exquisitamente intimista y otro surgido de la vida cotidiana y de la historia actual. No es menos sincero Neruda hablando de sí mismo que tratando sobre política, ya que esta última traduce la voluntad del yo que anhela identificarse plural y colectivamente. Pretende el poeta que el ejercicio literario no prescinda del interés por el pueblo y su lucha en favor de los derechos humanos; o, mejor, que el hombre de letras, el artista, no renuncie a su mirada hacia los demás. Con el tiempo, esta sencilla invitación se transformará en un axioma, a veces en un verdadero dogma, que Neruda reitera hasta el final de su vida. Esta antología reúne los textos fundamentales de la poesía política de Neruda, cuya lectura, más de cuarenta años después, sirve para evidenciar lo que queda de auténtico y genuino de la poesía política de un autor que se adhirió al marxismo, participó con su voz y presencia en los grandes acontecimientos de la historia del siglo XX.

El poeta chileno Pablo Neruda reunió por primera vez en 1953 estos poemas de amor, seleccionados de toda su obra poética, ampliados y revisados en 1964. Todo el amor es, sin duda, el poemario más difundido en la historia de la poesía en lengua castellana. Son poemas a la mujer, odas al amor llenas de fantasía y de apasionamiento, pero también de vitalidad y de indecisión.

Altres gèneres

El prólogo, escrito por el mismo autor, se eleva a la altura del poema. Lúcido, sensual, barroco, combativo, el autor prologa la literatura propia y ajena haciendo gala de su mejor verbo, de su extraordinaria perspicacia y de su apabullante capacidad para crear imágenes bellísimas, para cantar la literatura con la mejor poesía.

Reeditado en Chile tras un secuestro y un largo proceso judicial, este es el libro de Leonidas Aguirre que recoge los discursos parlamentarios del Nobel.

Antes de ser galardonados con el premio Nobel, los dos ilustres escritores latinoamericanos ensalzaron las excelencias culinarias de Hungría, describiendo con todo lujo de detalles los secretos de su cocina, con unos relatos aderezados de humor y salero. Corría el año 1965, en plena Guerra Fría, en un escenario internacional dominado por ideologías en pugna en el que abundaban paradójicas alianzas; y el resultado de esta colaboración artística, vital e ideológica fue un libro para sibaritas, publicado ese mismo año simultáneamente en cinco idiomas, que describe las vivencias de ambos poetas entre amigos y comensales; disfrutando de la camaradería proletaria popular que salpimentaba las opíparas mesas de los restaurantes, tabernas y comedores de Budapest y de sus pintorescos alrededores.

La editorial Nascimento, de Santiago, publica el libro en prosa Viajes, que reúne varias de las conferencias de Pablo Neruda.

Un repentino tránsito a la prosa, luego de haber encontrado un lenguaje más vanguardista. Una escritura lírica, renovadora, en una obra publicada en 1926. Anillos, en colaboración con Tomás Lago, deslumbra con una prosa de exacerbado sentimiento.

Reeditada junto con El habitante y su esperanza.

Premis

  • 1971- Premio Nobel de Literatura
  • 1967- Premio Viareggio - Versilia
  • 1967- Premio Viareggio - Versilia
  • 1953- Premio Stalin de la Paz
  • 1950- Premio Internacional de la Paz
  • 1944 - Premio Municipal de Poesía de Santiago
  • 1944 - Premio Nacional de Literatura de Chile