Las manos del día

Las manos del día

Poesia , 1968

Debolsillo

La partida es débil y hasta engañosa en Las manos del día, pero este libro va cobrando estatura, intensidad y fuerza de contagio a medida que sus primeras páginas avanzan. Los cinco poemas iniciales instalan en la entrada a un personaje poco convincente, a un “culpable” que se arrepiente de no haber hecho con sus manos una escoba ni una silla, de no haber ocupado sus manos en sembrar trigo ni en hacer adobes, de no haber fabricado tornillos ni herramientas, lanzas ni locomotoras. Las manos del día se revela como una obra dramáticamente sincera y personal, con un altísimo nivel de interés y de maestría nerudiana.