Con los zapatos puestos tengo que morir

Con los zapatos puestos tengo que morir

Poesia , 1930

Alianza Editorial

Subtitulado «Elegía cívica», indica ya el rumbo que en los años sucesivos adoptará la lírica del poeta gaditano. 

«Será en ese momento cuando los caballos sin ojos se desgarren las tibias contra los hierros en punta de una valla de sillas indignadas junto a los adoquines de cualquier calle recién absorta en la locura. / Vuelvo a cagarme por última vez en todos vuestros muertos en este mismo instante en que las armaduras se desploman en la casa del rey».

Así reza el comienzo de una de las composiciones más insolentes, más agudas y anticonvencionales del repertorio albertiano, elaborada durante ese periodo en que el poeta obliga a todos sus campos íntimos a colocarse frente a las certidumbres burguesas, hijas de la comodidad y la rutina.