Fernando del Paso murió ayer miércoles en su casa de Guadalajara. Nacido en Ciudad de México en 1935 es considerado hijo del post Boom latinoamericano y uno de los autores más reconocidos de la literatura mexicana contemporánea, con una obra que recrea algunos de los capítulos más universales de la historia mexicana.
En su juventud Fernando del Paso dejó sin concluir sus estudios de medicina por su aversión a la sangre y las vísceras. En 1966 salió a la luz su primera novela, José Trigo, que lo señaló como una de las revelaciones literarias más sorprendentes e innovadoras de su generación. Por entonces era becario del Centro Mexicano de Escritores, y de 1969 a 1971 participó en el International Writing Program de la Universidad de Iowa.
Con su segunda novela, Palinuro de México, mereció el prestigioso Premio Rómulo Gallegos en 1982 y el Premio Mejor Libro Extranjero en Francia. Considerada como una cumbre de la novela latinoamericana esta obra lo consagró como narrador de enorme ambición. Comparada con Gargantúa y Pantagruel o el Tristam Shandy, cuenta la historia de Palinuro, eterno estudiante de Medicina –cuyos estudios no termina por las mismas razones que el autor–, y su excéntrica familia y en ella se conjugan el lirismo romántico, la erudición y un erotismo desenfrenado.
Vivió después catorce años en Londres colaborando en la BBC y ocho en París, como consejero cultural y cónsul general de México.
En 1987 escribió Noticias del Imperio, una novela histórica en la que se narra, en palabras del autor, la historia de “un emperador rubio al que fusilamos y su mujer, que se volvió loca”. Se trata de Maximiliano de Habsburgo, emperador de México entre 1864 y 1867, y su esposa Carlota. A medio camino entre la ficción y el ensayo literario, narrada de forma magistral, Noticias del Imperio es ya un clásico.
En 1992 regresó a su país, asumió el cargo de director de la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz de la Universidad de Guadalajara y poco después ingresó en El Colegio Nacional.
En 2015 recibió el Premio Cervantes, la distinción de mayor prestigio en las letras españolas e hispanoamericanas en reconocimiento a una carrera que ha contribuido de forma notable a enriquecer el patrimonio literario en lengua española.
Fue autor asimismo de un apasionante ensayo sobre la historia de las religiones, Bajo la sombra de la historia, en que examina con rigor y no poco desenfado y buen humor el Antiguo Testamento y el Corán. Sobre el contenido de este libro dejó escrito el autor que “no es lo que yo quiero enseñar: su contenido es lo que yo quería aprender”. También de una deliciosa aproximación personal y erudita al Quijote y de un libro de recetas de cocina mexicana tradicional, coescrito por él, como pinche y amanuense, y su mujer Socorro como cocinera y maestra de las recetas.
Novelista, poeta, ensayista, pintor, entre otras muchas cosas, Fernando del Paso deja tras su muerte el legado de una obra literaria imperecedera y el recuerdo imborrable de su alegría y su curiosidad sin límites, así como de su capacidad única para dotar de colorido y universalidad la historia y el alma de México.