Carmen Balcells nace en Santa Fe de Segarra, Lérida, en 1930. En los años 50 es contratada por Vintila Horia como corresponsal en Barcelona de la Agencia Literaria Acer, y cuando este, en 1960, decide vender la agencia, Carmen Balcells se establece por su cuenta en el mismo piso en el que vive de alquiler. En muy pocos años revoluciona el panorama editorial al desterrar los contratos vitalicios y establecer cláusulas de cesión de derechos de una obra por tiempo limitado. Gracias a su lucha, que emprende sola, los escritores pueden empezar a vivir de los beneficios que generan sus obras y su labor contribuye a impulsar una etapa de oro en las letras hispanoamericanas, conocida como el Boom.
Entre sus representados despuntan jóvenes escritores como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar, Pablo Neruda, Carlos Fuentes, Álvaro Mutis, Camilo José Cela, Miguel Ángel Asturias, a los que siguen, entre muchos otros, Isabel Allende, Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza, Guillermo Cabrera Infante, Alfredo Bryce Echenique, Juan Marsé, Miguel Delibes, Carme Riera, Javier Cercas, Rosa Montero, Nélida Piñon, Rubem Fonseca, António Lobo Antunes, y un larguísimo etcétera de figuras literarias de todas las procedencias: España, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, México, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
En 60 años de vida la Agencia Literaria Carmen Balcells ha representado las obras de seis premios Nobel de Literatura: Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Vicente Aleixandre, Gabriel García Márquez, Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa.
En 2015 Carmen Balcells falleció a la edad de 85 años y su hijo Lluís Miquel Palomares tomó el relevo al frente de la Agencia con el compromiso de continuar el legado de su madre.
Por su empeño como agente literaria y en reconocimiento a su trayectoria en el mundo de la edición, Carmen Balcells recibió, entre otras distinciones, el Premio Creu de Sant Jordi, la Medalla de Honor de Barcelona y fue Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Barcelona. Apodada como la Mamá Grande por Gabriel García Márquez o la Superagente Literaria por Manuel Vázquez Montalbán siempre será recordada por haber dignificado la profesión de los escritores.