Buenos Aires, Argentina, 1914 - Buenos Aires, Argentina , 1999

Ganador del Premio Miguel de Cervantes en el año 1990, Adolfo Bioy Casares es uno de los más importantes escritores argentinos y de toda la literatura en español. Aunque empezó su carrera literaria muy joven, en su madurez desdeñó toda la obra anterior a 1940. Ese año había publicado La invención de Morel, uno de sus libros más aclamados y el que lo consagró definitivamente como autor. En el prólogo a esa obra, Jorge Luis Borges, su amigo íntimo, lo señaló como iniciador del género de la ciencia ficción en la literatura en castellano. Bioy Casares publicó varias obras en colaboración con Borges, y también con la escritora Silvina Ocampo, que fue su esposa. 

  • “Bioy Casares tiene un encanto, un siniestro ingenio y una tristeza repentina que solo un gran maestro de las letras puede ofrecernos.· John Updike, New Yorker
  • “Me gustaría ser Adolfo Bioy Casares. Quisiera ser Bioy porque siempre lo admiré como escritor y lo estimé como persona.” Julio Cortázar
  • “En una época de escritores caóticos que se vanaglorian de serlo, Bioy es un hombre clásico.” Jorge Luis Borges
  • “Bioy Casares es un comediante urbano, un parodista que da la vuelta a la fantasía y la ciencia ficción para exponer la banalidad de nuestras pretensiones científicas, intelectuales y especialmente eróticas ... Detrás de su sinsentido post-Kafkiano y pre-WoodyAllenesco, existe una visión metafísica, particularmente de la brevedad de la vida y del terreno resbaladizo del amor.”  Suzanne Jill Levine (traductora)

Bibliografía

Reúne las últimas novelas de Bioy Casares: La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985), Un campeón desparejo (1993) y De un mundo a otro (1998).

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Reúne los tres últimos libros de cuentos de Adolfo Bioy Casares: Historias desaforadas (1986), Una muñeca rusa (1991) y Una magia modesta (1997).

En varios de los relatos que conforman los tres últimos libros de cuentos de Bioy Casares, además de la idea del viaje y el desplazamiento, es muy nítida la sensación de alerta, una especie de cuenta regresiva...

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Por primera vez un volumen reúne toda la obra en colaboración entre Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.

Además de haber pasado a la historia como dos figuras capitales en la literatura argentina, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares fueron amigos íntimos durante cincuenta años. Les unía, entre otras aficiones, la admiración por los relatos detectivescos de Arthur Conan Doyle, Edgar Allan Poe y G. K. Chesterton.

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Novela

Para no dejar sola a su novia astronauta, Javier acepta viajar como cronista en la primera nave que Argentina envía al espacio. Pero algo funciona mal, y Margarita y Javier son eyectados en paracaídas. Al tocar suelo, Javier cree que lo rodea un paisaje familiar: “¿Estaré en el bosque de Palermo?”, se pregunta. Estupefacto descubre que cayó en un planeta desconocido, habitado por unos extraños pájaros con actitudes humanas. Lo que era una intrépida estrategia romántica se transforma en una situación insólita con ribetes pesadillescos, y hace a Javier partícipe de intrincadas conspiraciones políticas. Por si fuera poco, Margarita no aparece. añadir Maestro del género fantástico, Adolfo Bioy Casares ha escrito una fulgurante novela corta con algunos de sus temas predilectos: el viaje como una forma de evasión, la existencia de mundos paralelos, las máquinas y las invenciones, la impotencia del hombre frente al destino y los límites del amor.

Escrita en colaboración con Silvina Ocampo. 

Precursora de la novela policial en la Argentina y único trabajo en colaboración de los autores, esta pequeña joya literaria representa una original variante sobre el problema del cadáver hallado en una pieza cerrada.

Una persona ha muerto envenenada y otra ha desaparecido misteriosamente en un solitario hotel de playa. El doctor Humberto Huberman, médico homeópata recién llegado al balneario en busca de descanso, se ve envuelto en una compleja trama de venganzas, amores no correspondidos y reacciones exacerbadas por la tormenta de viento y arena que durante cuatro noches confina a los huéspedes entre las paredes del hotel. El asfixiante encierro sacará a relucir lo mejor y lo peor de cada uno y tensará las relaciones al máximo. Todos son sospechosos. Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares escribieron Los que aman, odian durante el final de un verano, en Mar del Plata.

 

Luis Ángel Morales es taxista y también un buen hombre que se mete en muchos líos casi sin enterarse. No obstante, sus amigos ven en él la réplica del campeón de boxeo Luis Ángel Firpo, quien “sacó del ring a Dempsey”; por eso lleva su nombre. Pero Morales no es ningún héroe ni pretende serlo. Su único deseo es encontrar a Valentina, de quien conserva el hermoso recuerdo de un amor efímero. Lo obsesiona la creencia de que la perdió “por falta de fe en sí mismo”. añadir: Reencontramos aquí ese humor algo malévolo que surca casi toda la obra de Bioy y que induce a leerle con una sonrisa a veces incómoda, como desplazada, pero ineludible, casi obligada.

 La aventura de un fotógrafo en La Plata narra las peripecias de Nicolasito Almanza durante su estancia en La Plata ciudad a la que acude en el cumplimiento de su primer encargo como fotógrafo profesional y de sus azarosas relaciones con la familia Lombardo y los personajes que pueblan su mundo de huésped de pensión. Apariencia y realidad, sueño y vigilia, plena consciencia y alucinación, se funden sutilmente para subrayar la fundamental ambigüedad de este relato, que, si bien participa de los elementos de la novela de intriga y del relato fantástico, es, a la vez, una hermosa historia de amor.

¿No adoraré en ella, sobre todo, esa cara única, esos ojos tan profundos y maravillosos, el color de la piel y del pelo, la forma del cuerpo, de las manos y ese olor en que me perdería para siempre, con los ojos cerrados?».

 

Dormir al sol refleja una vez más la constante preocupación de Bioy por la esencia y los límites de la personalidad. El modesto relojero Lucio Bordenave vive con Diana, mujer de carácter difícil a quien no obstante adora, en el tranquilo barrio porteño de Villa Urquiza. Un día, el inquietante profesor Standle pone fin a esa frágil calma al convencer a Diana, sin justificación aparente, de que se someta a un misterioso tratamiento. Desde entonces la vida de Bordenave se convertirá en una sucesión de extrañas peripecias, que acabará por revelarle la transmigración de las almas. 

En varias entrevistas, Bioy ha destacado entre sus novelas Dormir al sol, acaso porque en ella lo fantástico irrumpe sutilmente en la vida cotidiana mediante una trama fascinante, límpida y rigurosa, narrada con sencillez magistral. 

 

Publicada en 1969, bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, Diario de la guerra del cerdo narra en clave semifantástica un enfrentamiento entre jóvenes y viejos en el barrio porteño de Palermo, suscitado por un inexplicable odio intergeneracional.

De la noche a la mañana, unas pandillas de jóvenes violentos empiezan a atacar a ancianos y gente de edad, lo que trastoca la existencia del protagonista. Sus reacciones y la ambientación son realistas, pero el autor examina la cotidianidad a la luz de la fantasía y lo siniestro.

Con sus numerosas alusiones a la realidad política de su época, la novela se ha leído como una alegoría del principio de la lucha armada y la represión de Estado en la Argentina.

Ambientada en los años treinta en una Buenos Aires fantasmal, El sueño de los héroes parte de la juerga que se dan Emilio Gauna y sus amigos durante tres noches de carnaval por los suburbios de la ciudad. Nada debería ser más mundano, pero al recordarla Gauna se convence de que en la última noche vivió «una prodigiosa aventura». Cuando intente repetirla tres años más tarde, el sueño de una revelación se convertirá en un enfrentamiento con su destino.

Desde su publicación en 1954, este clásico de la literatura argentina no ha dejado de fascinar a los lectores con su intrigante mezcla de lo fantástico y lo cotidiano.

«La mejor novela de Adolfo Bioy Casares». Juan Sasturain, Página 12

Es un relato de intriga que forma parte del mismo universo que los Seis problemas para don Isidro Parodi, aunque el humor tiene un protagonismo mayor, con momentos realmente hilarantes. Obra escrita en colaboración con Jorge Luis Borges.

Si bien la apasionante trama policial y fantástica de Plan de evasión dialoga con La invención de Morel, su prolongada redacción, entre 1941 y 1945, añadió a esas íntimas resonancias una mayor complejidad y una riqueza de significados que aumenta con cada relectura. Ambientada en la Isla del Diablo en los años del Caso Dreyfus, la  revelación  del motivo de los perversos experimentos del gobernador Castel para alterar las percepciones sensoriales de algunos reclusos y conferirles una engañosa ilusión de libertad dentro de sus celdas constituye una alucinada alegoría que conserva toda su vigencia en el siglo XXI. Escrita en pleno apogeo del nazismo, Plan de evasión no sólo es una de las mejores novelas de Bioy: también es una poderosa denuncia contra los regímenes totalitarios.

"Plan de evasión es la gran novela moderna sobre la ilusión de la libertad." Alberto Manguel

Un misterioso edificio construido en una isla en 1924, un diario escrito por un fugitivo encerrado en sí mismo que se enamora de una mujer impasible, y un comentarista que lo desautoriza en distintas notas al pie. Para la mayoría de los lectores —y qué difícil sería desmentirlos—, La invención de Morel es la obra maestra de Adolfo Bioy Casares, una novela con componentes filosóficos tan potente que llegó a influir, especialmente por medio de Lost, sobre el universo aún en boga de las series.

Una trama con aparecidos tan adelantada a su tiempo que su lectura es capaz de resignificar, incluso, episodios traumáticos de la historia de Argentina que, al momento de su publicación, ni siquiera podían sospecharse.

Se han hecho numerosas adaptaciones cinematográficas y teatrales de esta obra.

"He discutido con su autor los pormenores de su trama, la he releído; no me parece una imprecisión o una hipérbole calificarla de perfecta. Una novela perfecta.” Jorge Luis Borges

“Después de La invención de Morel no se puede continuar haciendo novela de la misma manera.” Roberto Bolaño


Relatos

Por primera vez un volumen reúne toda la obra en colaboración entre Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares.

Además de haber pasado a la historia como dos figuras capitales en la literatura argentina, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares fueron amigos íntimos durante cincuenta años. Les unía, entre otras aficiones, la admiración por los relatos detectivescos de Arthur Conan Doyle, Edgar Allan Poe y G. K. Chesterton.

Se pusieron a escribir a cuatro manos de forma casual, con el encargo del folleto promocional de un yogur que ninguno de los dos escritores se tomó muy en serio. Descubrieron, no obstante, que de la unión de sus dos talentos surgía como por arte de magia un nuevo escritor, distinto y con voz propia.

Así es como nacerían el inolvidable Honorio Bustos Domecq y su discípulo Benito Suárez Lynch, pseudónimos con los que Borges y Bioy escribieron durante décadas una serie de deliciosos relatos policiacos, escritos en la mejor tradición de los clásicos, pero cargados de una explosiva pólvora satírica.

Reúne los tres últimos libros de cuentos de Adolfo Bioy Casares: Historias desaforadas (1986), Una muñeca rusa (1991) y Una magia modesta (1997).

En varios de los relatos que conforman los tres últimos libros de cuentos de Bioy Casares, además de la idea del viaje y el desplazamiento, es muy nítida la sensación de alerta, una especie de cuenta regresiva. Ese límite muy parecido al desasosiego lo encarna una insistente enfermedad en el célebre «Máscaras venecianas», mientras que en «Irse» lo que urge es el plazo para entregar una nota acerca de la desaparición de Correas; y, en «Una muñeca rusa», la necesidad del Pollo Maceira de hacer durar su dinero antes de casarse finalmente con Chantal, la mujer millonaria que casi por azar se enamoró de él, pero no paga ninguna cuenta.

Esa cuenta regresiva está muy lejos de terminar cuando la espera finaliza. Abre, por el contrario, inesperadas puertas a desenlaces más o menos fantásticos que pueden propiciar desde apariciones efímeras que resignifican toda la trama hasta mundos subacuáticos, en algunos casos humor, conflictos diplomáticos, problemas de gigantismo y, por último, pero no por eso menos importante, algo muy parecido a la inmortalidad.

El lector tendrá la ocasión de saborear aquí la quintaesencia de la maestría de Bioy Casares, dueño de una prosa capaz, en su exquisita desnudez y en su descarnada ironía, de dejar siempre un poso de inquietud en el lector. Así sucede, por ejemplo, en Ovidio, donde un enamorado de la vida y la obra del poeta latino tiene que viajar a los confines de Europa para descubrir que el destierro forma parte de la condición humana. O El último pisoUn tigre y su domador, en los que el autor descorre fugazmente la leve cortina que separa la realidad del ensueño. Y así, cuento tras cuento, va creando con los treinta y nueve que reúne Una magia modesta una atmósfera de sutil extrañeza, mientras teje y desteje a voluntad el destino de unas anodinas existencias, sacudidas de repente por el toque de la sombra, el absurdo y una magia, en suma, no tan modesta.

Es uno de sus últimos libros de ficción de Adolfo Bioy Casares y sintetiza su genio literario. Junto a la elegante sencillez del lenguaje, aparece un muestrario de su estilo: la ironía, el sentido trágico de la vida, la liviandad elevada a la condición de arte, la compasión... Cada historia guarda una sorpresa, un giro inesperado de la trama. Los relatos incluidos son: A propósito de un olor; Amor vencido; Bajo el agua; Catón; El navegante vuelve a su patria; Encuentro en Rauch; Margarita o el poder de la farmacopea; Nuestro viaje (Diario); y Una muñeca rusa.

En esta colección de relatos resuenan las obsesiones permanentes de Adolfo Bioy Casares: los sueños, la existencia de un doble, el viaje, la imposibilidad del amor, la lucha contra la vejez, la inmortalidad... En total, son diez “historias desaforadas” que exhiben la asombrosa capacidad del escritor argentino para la invención de mundos fabulosos, construidos con humor y con un deslumbrante talento literario. 

Obra compilada en colaboración con Jorge Luis Borges. La afición de ambos autores argentinos por el género policial es bien conocida. Nadie mejor que ellos para seleccionar los mejores cuentos policiales de todos los tiempos. Según su confesión, “para elegir los textos de este volumen hemos seguido el único criterio posible: el criterio hedónico”.

Uno de los ejes de esta colección de relatos que está a la altura de lo que promete su tan logrado título es la idea de la mujer como redentora, última esperanza o alarma antes del abismo al que los personajes masculinos de este libro parecen sucumbir un poco por azar y otro poco por negligencia.

En «De la forma del mundo» el estudiante de abogacía Correas encuentra en algún lugar de Tigre un túnel que desemboca en un país vecino y en un amor imposible. En «La guerra perdida», un curso inverosímil persigue sin piedad a un hombre a través de las mujeres con las que se vincula; y en «Lo desconocido atrae a la juventud» el sueño y la buena estrella de su tía Regina salvan a Luisito Coria de los planes siniestros de una banda de mafiosos.

Estos relatos deparan múltiples asombros en terrenos aparentemente familiares. Bioy Casares logra uno de sus grandes cometidos: alcanzar con la escritura la fluidez de la conversación más atrapante.

En los diez cuentos de esta colección -quizás no muy frecuentada dentro de una obra tan célebre como la suya- hay cines, amores fugaces, un minucioso recorrido por la ciudad de Montevideo en el estupendo «Ad porcos» y hasta el fin del mundo según Adolfo Bioy Casares en el relato que marca la génesis del libro: durante los preparativos de una fiesta en El Bucanero Inglés, una hostería de San Jorge del Mar, este curioso apocalipsis con réquiem de Mozart de fondo incluye la posibilidad de una fuga, personas que ya se la veían venir, teorías conspirativas y, como no podía ser de otra forma, una serie de infructuosas reflexiones sobre los motivos que provocaron la decadencia argentina.

Tal vez en este libro se vea mejor que en ningún otro ciertas peculiaridades del cuento de Bioy Casares que lo vinculan con la novela: sus elaborados marcos narrativos que muchas veces tienen estructura de muñecas rusas, las millas acumuladas en sus itinerarios y, principalmente, sus exquisitas digresiones.

Todo eso aparece en muchos de estos diez relatos publicados en 1962, sobre todo en la excursión, en principio, literaria a Mar del Plata de «La obra», en ese policial perfecto, cinematográfico y escalofriante que es «Cavar un foso» (cuento citado en La noche de la Usina de Eduardo Sacheri) y, por supuesto, en «El lado de la sombra», que inaugura y da nombre al libro, y donde un turista se encuentra con Veblen, un viejo amigo que, a cambio de una copa, le cuenta cómo fue que llegó a arruinar su vida al obsesionarse con su amante Leda, en una trama que incluye hoteles de lujo, fuego en casi todos los sentidos y una serie de extrañas recurrencias que recuerdan la inolvidable atmósfera de La invención de Morel.

Definido por el propio Bioy como una «despreocupada miscelánea», Guirnalda con amores consta de once secciones que alternan relatos de alto vuelo plagados de escenarios mediterráneos, hoteles e infidelidades de todo tipo que, aun cuando salen a la luz, nunca son lo que se esperan con una serie de aforismos entre filosóficos y cotidianos que se leen con la voracidad de un TikTok literario. Un inesperado poema final, tan porteño como cada una de esas calles que se van nombrando en plena marcha, corona el que tal vez sea el libro más original y sorprendente de Adolfo Bioy Casares.

A tono con el cosmopolitismo de sus temas, este libro, tal vez el más perfecto del Bioy cuentista, se publicó originalmente en México en 1956 e incluye seis relatos escritos entre 1949 y 1955 que podrían formar parte de cualquier antología. Más que el amor, los cauces imprevisibles que se derivan de la atracción; más que el fantástico, los pliegues inescrutables del destino. Esos son algunos de los puntos cardinales de estas historias que oscilan entre la brevedad hipnótica de «Las vísperas de Fausto» y el desarrollo exhaustivo del primer relato que, como suele suceder en su obra cuentística, es el que le da al libro tanto el título como el ímpetu.

En «Historia prodigiosa» el narrador, menos deslumbrado por las ideas de Rolando de Lancker que por las piernas de su discípula Olivia, es testigo de un desenlace que, en más de un aspecto, recuerda al de El sueño de los héroes, novela imbatible que Adolfo Bioy Casares escribió en la misma época de estos cuentos.

Entre la apertura y el cierre tan simétricos de «Memoria de Paulina» y «El perjurio de la nieve», dos extraordinarios cuentos que, con aires de policial fantástico, exponen a su manera un triángulo amoroso, es como si hubiera algo aún más próximo y accesible en los relatos que conforman La trama celeste: tal vez la recurrencia de la primera persona, las múltiples resonancias en muchos de estos personajes del acto de escribir o la naturalidad con la que el fantástico cierra de un portazo aquello que falsea en el orden de lo real.

Jardines con trasfondo, inescrutables giros del destino, mundos paralelos que convergen en algún punto y tranqueras que detienen el tiempo se dan cita en esta serie de relatos tan notables como sutiles que ofrecen, acaso, las puertas de acceso ideales a una de las obras más trascendentes de la literatura argentina.

El volumen incluye dos cuentos que tratan sobre visiones. El primero, El testigo, trata sobre una niña que tiene una visión aterradora. El segundo, El signo, describe la reconfortante visión de un gastrónomo. Obra escrita en colaboración con Jorge Luis Borges.

El relato que da título a la colección trata sobre el asesinato de una joven de buena familia en la Patagonia. El autor se inspira en un cuento anterior de su amigo Juan Luis Villafañe.

Obra compilada en colaboración con Jorge Luis Borges. La afición de ambos autores argentinos por el género policial es bien conocida. Nadie mejor que ellos para seleccionar los mejores cuentos policiales de todos los tiempos. Según su confesión, “para elegir los textos de este volumen hemos seguido el único criterio posible: el criterio hedónico”.

Teatro

Esta tragicomedia en un acto fue una tentativa bienhumorada en el género teatral, pero no tuvo continuidad.

No ficción

En la primera etapa de su amistad, Borges asumió el papel de maestro, y Bioy, el de discípulo. La relación, sin embargo, se fue modificando con el paso del tiempo. Naturalmente que Bioy siempre vio en Borges a un maestro literario, pero su amistad se transformó pronto en una relación de iguales. Y en algunos aspectos, casi llegó a invertirse.

En esta obra, el escritor explica que su recuerdo más lejano de las palabras “pampa” y “gaucho” se vincula a una de esas perplejidades de la primera época de la vida y que, por motivos que después olvidamos, no comunicamos a nadie y, por tanto, no se aclaran: “En aquel entonces, yo hubiera preferido que la República incluyera, como la India, selvas y tigres, pero si teníamos pampa y gauchos no les negaría mi veneración patriótica”. 

Esta es una colección de prólogos y artículos muy útil para entender el pensamiento literario de Bioy Casares. El autor enumera algunas lecturas y traza magistrales retratos de escritores antiguos y modernos: el doctor Johnson, de quien sus contemporáneos decían: “No ha nacido el hombre que lo atemorice”; Thomas Macaulay, quien leía los infolios por las calles de Londres; la noche mágica en que el niño Robert Louis Stevenson ve, en un sueño, su mano que escribe la obra futura; Benjamin Constant y su aguda conciencia de la brevedad de la vida; y, claro, Jorge Luis Borges, el escritor, el amigo...

Biografía / Memorias

La de Bioy Casares es una obra extraordinaria y vigente que, además, ofrece una especie de enigma: esa etapa entre 1929 y 1940 en la que publicó varios libros de los que él mismo prefirió no acordarse. En Memorias, sin embargo, ofrece algunas precisiones al respecto.

En estas páginas habla también de sus primeros perros y caballos, de sus disidencias con el grupo Sur, de su acceso al género fantástico a partir de un espejo veneciano en el cuarto de vestir materno, de su compleja relación con Silvina Ocampo, de ese folleto sobre el yogur y la leche cuajada que significó el debut de una de las sociedades literarias más destacadas de todos los tiempos con Jorge Luis Borges, de la estancia de los Bioy en Pardo y de un inolvidable hotel que lo motivó a escribir ese particular cóctel que él define con toda naturalidad y terminó por convertirse en uno de los estilos más reconocibles de la literatura argentina: «historias donde conviven animales feroces, que sugieren épocas bárbaras y frívolos turistas de nuestro tiempo».

Viajes

Tras unos meses agotadores en Buenos Aires y con la excusa de algunos compromisos con sus editores europeos, Adofo Bioy Casares emprendió un viaje en solitario por Europa en 1967. Al volante de un Peugeot alquilado, recorre Francia, Gran Bretaña, Suiza, Alemania, Austria, Italia y Andorra. El Bioy viajero recupera la salud y el ánimo, moviéndose al ritmo del deseo o del antojo, regodeándose en la lentitud y la sensualidad, degustando los menús de cada lugar, comentando películas, canciones, deteniéndose aquí y allá para leer, y para retratar ambientes y personajes. Sus crónicas sacan a la luz al magnífico narrador de anécdotas.

Recoge el diario de un viaje que Bioy Casares hizo en 1960, invitado al congreso del PEN Club en Brasil. Bioy estuvo en Río de Janeiro, São Paulo y en una aún incipiente Brasilia. El diario se completa con una serie de fotos inéditas de aquel periplo. 

Antología / Selección

Reúne las últimas novelas de Bioy Casares: La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985), Un campeón desparejo (1993) y De un mundo a otro (1998).

Ni bien llega a La Plata, enviado a sacar fotos para una nueva colección de libros sobre ciudades, Nicolás Almanza conoce a los Lombardo, una familia que lo trata con excesiva confianza pero ejerce en él una atracción resistente a cualquier tipo de advertencia. La aventura de un fotógrafo en La Plata (1985), además de contar con las virtudes narrativas más famosas de Bioy, se destaca por sus fuertes dosis de humor y terror. En Un campeón desparejo (1993) el taxista Luis Ángel Morales pierde sus históricas inhibiciones gracias al brebaje de unos amables pasajeros y, casi sin darse cuenta, su destreza para las peleas, que tan bien se ajusta a su oficio, empieza a hacer honor a esos dos nombres que carga en homenaje a Firpo, el mítico Toro de las Pampas.

Por su parte, la expedición interplanetaria a la que se lanzan el periodista Javier Almagro y su novia Margarita en De un mundo a otro (1998) convierte esta última novela de Bioy en la más impredecible, alucinante y quizás aireana de una obra que ocupa en el gran podio de la literatura argentina un lugar de privilegio inamovible.

Contiene cuentos extraídos de La invención de Morel, El sueño de los héroes, Historia prodigiosa, El lado de la sombra, El gran Serafín, Guirnalda con amores, La otra aventura, Historias desafordas, El héroe de las mujeres y Las vísperas de Fausto.

 

Contiene cuentos extraídos de El gran Serafín, La trama celeste, El lado de la sombra e Historias desaforadas.

Contiene cuentos extraídos de Guirnalda con amores, El gran Serafín, El lado de la sombra y El héroe de las mujeres.

Tras su obra maestra La invención de Morel, Adolfo Bioy Casares hace transitar a sus personajes entre lo cotidiano y lo fantástico. Ya sea en el contexto de un dominio perdido en las profundidades de Argentina, un club deportivo de Buenos Aires, un crucero, un hotel suizo o un restaurante africano, estas once historias cortas conducen al lector, a través de las situaciones más variadas –románticas, angustiosas, tragicómicas o barrocas– hasta la frágil frontera entre lo conocido y lo desconocido. Este delicado equilibrio que marca todo el trabajo de Bioy Casares.

Contiene cuentos extraídos de El gran Serafín, La trama celeste, Historia prodigiosa, El héroe de las mujeres, Guirnalda con amores y El lado de la sombra.

Obra escrita en colaboración con Jorge Luis Borges, ambos compilan “textos de diversas naciones y de diversas épocas, sin omitir antiguas y generosas fuentes orientales”. Según los dos sabios, “lo esencial de lo narrativo está, nos atrevemos a pensar, en estas piezas; lo demás es episodio ilustrativo, análisis psicológico, feliz o inoportuno adorno verbal”. 

Otros géneros

Artículos.

Los lectores son invitados a estar con Bioy, como si entraran en la intimidad de su sala de estar, y Bioy confesara cuáles son los seres, los libros o los instantes que más lo han conmovido. En esta charla plácida, inteligente y, por momentos, serenamente triste, se disfrutan anécdotas e ironías, se pasea por el encanto de la literatura italiana de la mano de Moravia o Calvino, se desvelan los secretos del genero epistolar, se imagina el amor como una variante de la locura, y se comprende que parte del encanto mágico de nuestras experiencias se basa en su fugacidad.

A lo largo de su muy dilatada y viajera vida, Adolfo Bioy Casares recogió en cuadernos o lo que tuviera a mano versos breves y fragmentos en prosa, frases leídas u oídas que, por una razón u otra, lo impresionaron, hicieron reflexionar, inspiraron o, simplemente, le hicieron reír. Hay notas muy breves y otras más largas, aunque todas van entremezcladas: las de autores célebres y las de genios anónimos; las de personajes famosos y las de ilustres desconocidos... Este libro las presenta a sus lectores como una caja de resonancia donde todas las voces se funden en una: la del propio Bioy.

Este volumen recoge una sugestiva selección de textos esotéricos, místicos y fantásticos sobre el tema del Más Allá. Obra escrita en colaboración con Jorge Luis Borges.

Adolfo Bioy Casares satiriza el uso de un lenguaje deliberadamente complejo por parte de cierto arquetipo local de “políticos y gobernantes, en un acto premeditado, a manera de baratijas para someter a los indios, porque el embaucador desprecia al embaucado”. Aunque sin pretensiones literarias, bien se podría considerar el diccionario económico del argentino contemporáneo.

Premios

  • En 1970 gana el Primer Premio Nacional de Literatura de Argentina por El gran Serafin
  • En 1974 recibe el “Laurel de plata” del Rotary Club de Buenos Aires.
  • En 1975 gana el Gran Premio de Honor de la Sade.
  • En 1981 es nombrado Miembro de la Legión de Honor de Francia.
  • En 1984 recibe el Premio Esteban Echevarría de Gente de Letras; el Premio “El Recorrido de Oro” concedido por el Sindicato de Vendedores de Diarios; el Premio de la Policía Federal por su contribución a la literatura policial; el premio Konex de Platino, concedido por la fundación Konex; y el siciliano Premio Mondello a la mejor obra extranjera.
  • En 1986 lo nombran “miembro honorario” del PEN Club Internacional (Centro Argentina), y el Instituto Italo-Latinoamericano de Roma le concede su Premio Lilia.
  • En 1988 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Chieti (Pescara, Italia), y gana el Premio Capri, también en Italia.
  • En 1990 recibe los premios Cervantes y Alfonso Reyes.
  • En 1992 recibe el Premio Grinzane Cavour en Turín (Italia).