Barcelona, España, 1928 - Barcelona, España , 1989

Fue poeta y editor. Su poesía lo vincula a la generación de Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo o Pere Gimferrer. Como editor de Seix Barral, convirtió una empresa familiar dedicada a los libros de texto en una de las editoriales de referencia en Europa. Publicó a jóvenes escritores que serían la punta de lanza de la nueva narrativa española, como Juan Marsé o Eduardo Mendoza, y creó premios como el “Formentor” o el “Biblioteca Breve” que dieron a conocer en Europa a autores como Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique o Julio Cortázar.

  • «Barral fue uno de los más originales poetas de su tiempo.» El Cultural
  • «Barral fue el campeón de los coloquios virtuales, cuando no había ni puente aéreo ni AVE sino voluntad de entendimiento, alegría de encontrarse. (...) Carlos Barral, capital mayor del entendimiento.» Juan Cruz, El País

 

 

Bibliografía

Poesía

Antes que editor y memorialista, Carlos Barral fue poeta. A menudo alejado de las corrientes estéticas al uso, creó un mundo en el que se entreveran meditaciones acerca de la vida civil y moral de su época -la segunda mitad del siglo XX-, la elegía por el paisaje mediterráneo de su Calafell natal, el viaje, la pintura y, ya en el último tramo de su obra, el miedo y la decadencia en las cercanas costas de la muerte.

En esta nueva edición de su poesía completa -al cuidado de Andreu Jaume y con epílogo de su nieto, el editor Malcolm Otero-, se recupera el título con el que Barral reunió por primera vez su obra en verso, Usuras y figuraciones, proponiendo una nueva secuencia de los poemas que muestra su evolución estética y permite al lector disfrutar de una de las poéticas más personales de la literatura española contemporánea.

«Usuras y figuraciones, este excelente volumen recoge toda la obra poética de quien no perteneció a movimientos ni corrientes. Carlos Barral; destacado poeta, memorialista y editor de la generación de 1950, su lirica es autobiográfica, testimonial, intimista, culta y elaborada.» Jesús Ferrer, La Razón

«A Carlos Barral se le reconoce su papel como editor y memorialista, pero pocos, incluso entre los muy pocos que leen poesía, han leído sus versos. Lumen publica los poemas completos de Barral, recuperando el título Usuras y figuraciones. Sus versos son mucho más que la cristalización poética de su imaginario: la mar, el paisaje perdido, el miedo a la muerte, la heráldica o el trabajo etimológico de las palabras. Son la expresión última del núcleo barraliano y nos permite acercarnos a alguien excepcionalmente sensible, sufridor y frágil. Al tuétano de un Barral real que fue muchas cosas pero solamente quiso ser, y fue, un poeta excepcional.» Josep Massot, La Vanguardia

«Barral fue uno de los más originales poetas de su tiempo.» El Cultural

«Barral fue el campeón de los coloquios virtuales, cuando no había ni puente aéreo ni AVE sino voluntad de entendimiento, alegría de encontrarse. (...) Carlos Barral, capital mayor del entendimiento.» Juan Cruz, El País

En 1955, Carlos Barral inició un diario de trabajo donde narró la costosa escritura de su  libro Metropolitano. Luego, el poeta recogió en el mismo cuaderno la elaboración de su siguiente obra, Diecinueve figuras de mi historia civil. Este volumen ofrece la posibilidad de contrastar sus cambios de estilo y las preocupaciones ideológicas que condicionaban su tarea, sumida en los debates de la poesía española de aquellos años.

 

 

El trabajo es una síntesis de toda la obra de Barral. El autor se dirige continuamente a un niño, a su nieto, en una conversación intergeneracional en la que comparte su experiencia. No obstante, Barral tiene en cuenta las acciones del niño-personaje y se centra en los temas que le pueden interesar más: la familia, el gato, los juegos, un vecino...

Obra dividida en tres grandes secciones: Metropolitano; Poemas previos; y Poemas (1973-1975). Esta última incluye cinco piezas inéditas.

Barral califica su trabajo como “poesía de la experiencia”. Y se explica: “Cuando hablo de experiencia me refiero, precisamente, a una temática intelectual o psicológica que algunas veces toma la forma de lo autobiográfico, pero que en otras muchas plantea el análisis de una impresión, de un sentimiento o de una emoción”.

Curioso trabajo en el que el poeta expone su negativa valoración del alba. Volumen ilustrado con fotografías de César Malet.

Según Barral, las poesías de este volumen las escribió “despacio, premiosamente”. Con ellas experimentó cierta vocación serial de los motivos por primera vez en su trayectoria; algo parecido a “una idea de libro”.

El contenido real del libro es básicamente biográfico. El mismo autor reconoció que era otra versión de sus memorias en prosa. Quizá por eso aflora tanto el tema de la mala conciencia por haber nacido burgués.

El autor pretende crear una poesía radicalmente contemporánea, objetivada y/o despersonalizada. Con ese propósito, emplea “correlatos objetivos” a la manera de T. S. Eliot o Ezra Pound. De ese modo supera su anterior fase poética, marcada por el tono intimista y neorromántico.

La obra surge de un conjunto de poemas que antes vieron la luz en la revista universitaria Laye, una publicación en la que también participaron creadores como Josep Maria Castellet o Manuel Sacristán, entre otros.

Biografía / Memorias

Selección de los tres volúmenes de Memorias: Años de Penitencia, Los años sin excusa y Cuando las horas veloces.

Un único volumen incluye tres obras: Años de penitencia, Los años sin excusa y Cuando las horas veloces. De este modo reúne toda la obra memorialística de Carlos Barral según el orden en que apareció publicada en vida de su autor. Con el tiempo, estas Memorias se han convertido en uno de los monumentos autobiográficos de más envergadura de las últimas décadas 

Cubre cuatro lustros de historia, de 1962 a 1981, durante los cuales el relato social se funde con el particular. Aquella fue una época crucial, cuando el poeta rompe sus lazos con la editorial Seix Barral y fracasa en su aventura de Barral Editores. Son también los años de la política, de sus viajes a América Latina y de la decepción por la Cuba revolucionaria.

Autobiografía novelada, el escritor se presenta a sí mismo como una persona enormemente compleja, melancólica, obstinadamente enamorada de las causas perdidas, y radicalmente moderna y renovadora. 

Barral habla de sus años en la universidad, de sus primeros trabajos poéticos y, sobre todo, de sus inicios como editor. Recrea de nuevo sus espacios míticos, con frecuencia enfrentados a la realidad, muestra su desapego por lo contemporáneo y se dedica, cada vez más, a la lectura de los clásicos. Arremete contra Juan Goytisolo, Julián Marías, Fraga Iribarne, Joan Ferraté o Félix Grande, mientras que el alcohol y la edad empiezan a ocupar un espacio central en su existencia.

Primero de los tres tomos de memorias del poeta, da testimonio de la mediocre atmósfera social e intelectual de la España de la posguerra. La obra reconstruye el mundo de su adolescencia y primera juventud al filo de un recuerdo no necesariamente preciso, extraído del depósito de la memoria. El volumen incluye dos capítulos inéditos dedicados a su infancia; Su objetivo era publicar cuatro tomos de memorias, pero el trabajo quedó truncado por su muerte.

Narrativa juvenil / infantil

Héctor Nefelibata era un niño común hasta que descubrió que era capaz de viajar sobre las nubes. Nadie lo creyó cuando lo dijo, por lo que siguió embarcándose en las nubes en secreto. Un día de tormenta, el viento lo llevó a la isla de Cromos, un extraño paraje con una inmensa torre de cristal. Allí descubrió un mundo en blanco y negro, y otro de color. Este relato fantástico juega con el origen de los colores, los nombres con que los conocemos y un fenómeno tan mágico como el Arco Iris. Ilustraciones de Joe McLaren.

Viajes

Réplica de Catalunya des del mar, en este caso recorre el país desde el aire. Volumen ilustrado con fotografías de Xavier Miserachs.

Fue la primera incursión de Carlos Barral en la escritura en catalán. La obra resume muchos viajes del autor a lo largo de la costa catalana, desde la desembocadura de La Sènia hasta más allá de Leucata. El libro aproxima a un Barral menos conocido: el que dirige el timón de su barco, el Capitán Argüello. Volumen ilustrado con fotografías de Xavier Miserachs.

Antología / Selección

Edición revisada por Carme Riera, gran estudiosa de la trayectoria de Barral. El autor trabajó siempre con la precisión de un orfebre medieval, con la sobriedad de un monje de Cluny, tan alejado del mar de Calafell como de las madrugadas alcohólicas y metropolitanas, según Riera.

Otros géneros

En noviembre de 1989, Carlos Barral comenzó a escribir una novela por encargo a partir del cuadro El paso de la laguna Estigia de Patinir. Barral falleció el 12 de diciembre de ese año, dejando la narración inacabada. Este volumen recupera aquel relato inédito y las entradas de su diario hasta el 27 de noviembre de 1989, días antes de su muerte. También incluye la reproducción facsimilar de dichas páginas y una ilustración del propio Barral. El resultado es una joya de rara belleza.

Artículos. Edición preparada por Jordi Jové.

Recopilación de sus artículos de prensa, preparada por Barral en mayo de 1982 para una edición mexicana que no llegó a publicarse. El libro incluye artículos escritos entre 1979 y 1982, y rezuma un periodismo marcadamente literario.

Es un libro de divulgación en gran formato. Barral comparte textos con Lluís Permanyer. Las fotografías son de Manel Pérez Puigjaner.

Carlos Barral tradujo importantes obras. Entre ellas, la pieza de teatro La vida del rey Eduardo II de Inglaterra, de Bertolt Brech, traducida en colaboración con Jaime Gil de Biedma; o la novela Piratas de América, de Alexandre O. Exquemelin, publicada por la editorial Valdemar-Enokia.

Premios

  • 1988 - Premio Comillas por Cuando las horas veloces