Sevilla, España, 1928 - Madrid, España , 1984

Vicente Aleixandre es uno de los más extraordinarios e innovadores poetas en lengua española del siglo XX, y uno de los que más han influido en las generaciones que le sucedieron, desde la del 36 hasta la de los novísimos, no solo por la originalidad y grandeza cosmovisionaria de su obra, sino por su irradiante magisterio. Su poesía abarca tres etapas, la primera y más larga, la irracionalista, en la que canta al amor como fuente telúrica, a la naturaleza como centro de todo y al hombre como parte de ella, a la «unidad amorosa del mundo». La segunda, la historicista, en la que el hombre adquiere un pleno protagonismo, en su historia vivida y en su tiempo, y en donde el amor alcanza su dimensión más íntima y humana. Y la tercera, en la que el poeta, desde la terrible consciencia crepuscular de la vejez canta a la juventud, tan ligada a la vida y al amor pleno.

En 1977 se le concedió el Premio Nobel de Literatura «por una obra de creación poética innovadora que ilustra la condición del hombre en el cosmos y en nuestra sociedad actual, a la par que representa la gran renovación, en la época de entreguerras, de las tradiciones de la poesía española».

  • "For a creative poetic writing which illuminates man's condition in the cosmos and in present-day society, at the same time representing the great renewal of the traditions of Spanish poetry between the wars." The Nobel Prize in Literatura 1977

Bibliografía

Preparada por el poeta y periodista Antonio Lucas, esta antología poética de Vicente Aleixandre es una puerta de entrada inmejorable a una obra tan decisiva como influyente en la lírica española moderna, desde la interrogación amorosa y existencial de sus inicios, espoleada por el ejemplo de libertad del surrealismo, al vitalismo panteísta y la indagación metafísica que caracterizan su desarrollo posterior.

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Poesía

Cuando se cumplen cuarenta años de la concesión del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre, se publica una nueva edición de su poesía completa, al cuidado de Alejandro Sanz, máximo especialista en su obra. La poesía completa, con poemas inéditos, de uno de los grandes poetas españoles del siglo XX.

Vicente Aleixandre es, sin duda, uno de los grandes poetas españoles del siglo XX, laureado en 1977 con el Premio Nobel de Literatura y en 1933 con el Premio Nacional de Narrativa. Sus versos son de una intensidad radical que atraviesa todos los modos y maneras de una época, sin dejar nunca de tener una mirada fuertemente personal. Aleixandre es el poeta del conocimiento, de la contemplación y del amor. Junto a Jorge Guillén y a Luis Cernuda, la suya es la poesía más perdurable y exigente de la Generación del 27.

Bajo el titulo de En gran noche se recoge, atendiendo a precisas indicaciones del poeta, la obra lírica de Vicente Aleixandre que quedo inédita a su muerte. Tras una cuidadosa tarea de transcripción, fijación textual y selección, Carlos Bousoño y Alejandro Duque Amusco presentan un "texto grave y sentencioso", "digno de figurar entre los mejores de la etapa final del poeta".

Poema publicado por vez primera en la revista mejicana "Universidad" en abril de 1936. Forma parte de una cantidad de textos inéditos y poemas que nunca habían visto la luz con formato de libro.

Distintos personajes hablan desde su subjetividad, pero a pesar del título, no dialogan, sino que se yuxtaponen, poniendo de manifiesto la incomunicación subyacente.

Dos voces antagónicas y complementarias a la vez, que recuperan de algún modo el argumento de los Poemas de la Consumación.

Si En un vasto dominio Aleixandre presentaba diversos retratos anónimos, en este caso se lanza a la descripción poética con nombres y apellidos, creando una pequeña epopeya de la memoria viva.

Obra particular en la que el autor divide el poemario en distintos capítulos, construyendo cierta narrativa que, por otro lado, se vincula en esta ocasión más a lo humano, a las preocupaciones mundanas, sin llegar a caer en la poesía social. En todo caso, una obra que se aleja de los postulados surrealistas de otros poemas previos.

 

Aleixandre se suma a otros tantos poetas de la Generación del 27, como Jorge Guillén, Gerardo Diego o García Lorca, que mantuvieron una estrecha amistad con Pablo Picasso. Esta amistad quedaría inmortalizada en los poemas que dedicaron al pintor.

Plaquette de la colección no venal de almanaques poéticos navideños editados y dedicados por Pablo Beltrán de Heredia.

Libro misceláneo y abierto con que se terminan sus Poesías Completas.

"Siempre te ven mis ojos, ciudad de mis días marinos. Colgada del imponente monte, apenas detenida en tu vertical caída a las ondas azules, pareces reinar bajo el cielo, sobre las aguas, intermedia en los aires, como si una mano dichosa te hubiera retenido, un momento de gloria, antes de hundirte para siempre en las olas amantes". Así arranca el poema Ciudad del Paraíso, en el que el escritor sevillano Vicente Aleixandre declara su amor por su ciudad adoptiva, Málaga.

Publicado por primera vez en 1968, cuando el autor tenía setenta años, Poemas de la consumación es el compromiso lírico íntimo, filosófico y esencial de Vicente Aleixandre con la vejez y el misterio de la muerte. Los poemas son intensos, en su mayoría breves, elementales en sus imágenes (piedra, océano, viento, fuego), y abordan, en términos a veces gnómicos, lo incognoscible, principalmente las paradojas de la memoria: la ausencia simultánea y la presencia del amor recordado y el amante que ya no vive. La voz en estos poemas anticipa su propia voz póstuma, y habla a veces como si (y ahora ya, de hecho) lo hiciera desde la tumba.

 

 

Poemario de corte existencial, con pinceladas de poesía social en varias de sus composiciones.

El lector de este volumen apreciará cómo el poeta se adentra en una poesía cósmica, un libro de compleja y larga escritura.

Obra en la que Vicente Aleixandre da rienda suelta a su evocación malagueña, un paraíso que, más que recordado, es ansiado por el poeta.

Escrito entre los años 1934–36, no se publicó hasta 1950 y en edición limitada, por lo que es poco conocido. Estudiosos de la obra de Aleixandre achacan su escasa difusión a su acentuado pesimismo y al hecho de tratarse de un libro de transición entre etapas creativas.

Miguel Hernández conoció a Vicente Aleixandre en 1935, como consecuencia de una carta que previamente le envió Hernández y en la que le solicitaba un ejemplar de La destrucción o el amor porque no tenía dinero para comprarlo. La amistad se fortalecería con los años, incluso durante los trágicos sucesos de la Guerra Civil.

Coincide la crítica en ver Sombra del paraíso como un libro de gran belleza, tendente a reflejar un mundo soñado que ansía lo puro y elemental, evocando a través de los recuerdos infantiles una suerte del alba del universo. Mágico edén donde el poeta vivió y que ahora "recuerda sin saberlo", según dijo de el propio autor en una muy conocida carta a su amigo y crítico Dámaso Alonso. Perturbador de tan radiante sueño, el hombre, que debería ser armónico elemento, deviene mancha impura.

La irracionalidad considerada como elemento inspirador es el motor de esta obra. En este caso, el irracionalismo se funde con el surrealismo de Vicente Aleixandre, convirtiéndose en parte del proceso de creación y de búsqueda.

La destrucción o el amor es no sólo el libro que reveló la poderosa personalidad de Vicente Aleixandre como poeta, al tiempo que le situó entre los de mayor fuerza y originalidad, sino que es una de sus obras más fértiles y que más influencia ha ejercido en poetas de las generaciones posteriores.

Espadas como labios, tercer libro de Aleixandre, aúna en sus páginas los temas eternos de la poesía: la vida, el amor, la muerte. 

Libro de juventud en el que se reflejan con claridad las diversas tendencias estéticas propias de los años 20. Sin tratarse de una obra que se pueda definir como claramente de la Generación del 27, apunta tres áreas temáticas muy queridas por el autor: la irracionalista, la poesía realista y la poesía que se focaliza en la búsqueda de uno mismo.

Biografía / Memorias

Texto de carácter biográfico.

A lo largo de la obra aparecen ante el lector las experiencias personales de Aleixandre con otros autores, amigos y compañeros suyos, con los que trabó amistad o simplemente se cruzó en algún momento de su vida.

Correspondencia

Cartas inéditas que Vicente Aleixandre escribió al joven poeta Miguel Hernández y a su mujer, Josefina Manresa, cuando éste fue encarcelado y también tras su muerte.

En el Archivo-Biblioteca de la Fundación Max Aub de Segorbe se conservan 64 cartas que Vicente Aleixandre y Max Aub intercambiaron entre el 20 de febrero de 1958 y el 13 de junio de 1971. La importancia de este epistolario radica en que ambos escritores, representativos del exilio exterior e interior respectivamente, sin haber compartido las claves poéticas vanguardistas en el escenario de la España de anteguerra, consiguieron con los años confluir en un momento crucial para el cambio hacia una poesía más afín al carácter realista. Desde México, Aub enviaba a Aleixandre los libros que iba publicando y este respondía desde Madrid con los suyos. Ambos coincidieron en un común ideal estético que los llevó a volver la mirada hacia escritores como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado o Unamuno. Uno de los proyectos más importantes que ambos autores iniciaron fue la publicación de la revista Los Sesenta, en cuyo consejo de redacción figuraban Dámaso Alonso y Rafael Alberti, entre otros. También colaboraron en revistas como Cuadernos Americanos, Excelsior o Ínsula, compartieron impresiones sobre la poesía de los autores más jóvenes e intercambiaron reflexiones sobre autores de diverso signo, desde Bergamín hasta Ortega, pasando por Buñuel, Lorca o Picasso. 

Edición, introducción y notas de Xelo Candel Vila. Prólogo de Gabriele Morelli.

Vicente Aleixandre no guardaba las cartas que le enviaban y por lo tanto escuchamos muchas veces una conversación sin respuesta. Pese a las mencionadas pérdidas, el bagaje de lo que aquí leeremos es un excepcional testimonio, no sólo por la calidad de sus protagonistas sino por la abundancia en datos y hasta en luces insospechadas sobre ambos escritores y su entorno, en un extenso arco temporal de casi cincuenta años. Pero además, están aquí muchas de las mejores cartas de Vicente Aleixandre. Al comunicarse con su fiel corresponsal, alcanza Aleixandre un tono verdaderamente confesional y se suceden ante nuestros ojos páginas de gran valor literario, alejadas en general de las notas apresuradas, de circunstancias, que tantas veces y a diario escribía el maestro.

En palabras de Pere Gimferrer: “hallaremos en el Aleixandre epistolar, en bellísima prosa, una lúcida introspección moral y un cuadro de la vida literaria, política y social de la España de su tiempo. Nadie vivió con más pasión, desde el retiro parcial que sus condiciones de salud le imponían, cuanto a su alrededor acontecía; nadie lo habrá retratado más vívida y gráficamente”.

Testimonio de una ejemplar amistad, formada por más de un centenar de cartas dirigidas a José Luis Cano.

Antología / Selección

Preparada por el poeta y periodista Antonio Lucas, esta antología poética de Vicente Aleixandre es una puerta de entrada inmejorable a una obra tan decisiva como influyente en la lírica española moderna, desde la interrogación amorosa y existencial de sus inicios, espoleada por el ejemplo de libertad del surrealismo, al vitalismo panteísta y la indagación metafísica que caracterizan su desarrollo posterior.

Otros géneros

Discurso leído por Vicente Aleixandre, miembro de la Real Academia Española, en su representación corporativa ante la Junta pública del Instituto de España de 29 de Octubre de 1955.

Discurso leído ante la Real Academia Española el 22 de enero de 1950.

Premios

  • 1977 - Premio Nobel de Literatura
  • 1969 - Premio de La Crítica por Poemas de la consumación
  • 1963 - Premio de la Crítica por En un vasto dominio
  • 1949 - Real Academia Española de la Lengua le elige como Académico de número.
  • 1934 - Premio Nacional de Literatura por su libro La destrucción o el amor