Silvalandia (con pinturas de Julio Silva)
Libro ilustrado , 1975
Círculo de Lectores
Julio Silva decidió instalarse en Silvalandia y retratarla, para que Julio Cortázar se la pusiera en palabras. El resultado, más que un libro, es una civilización entera, donde viven elefantes con todos los derechos ciudadanos en regla y peces a cuyos amos jamás se les ocurriría dejarlos en una pecera cuando salen a pasear. Igual que carteles pintados por una esfinge e interpretados por un Edipo platense que veía crecer la hierba donde nunca pudo crecer la hierba. Todo lo cual se resume en el mayor peligro de Silvalandia: el lector puede convertirse en niño o cada paso de página. Y quedarse para siempre en esa tierra, agarrado de Julio con la mano izquierda y agarrado de Julio con la mano derecha. Cómo no va usted a correr un riesgo tan cariñoso.