Pablo Neruda: cartas y poemas a Albertina Rosa Azócar
Correspondencia , 1985
Edilán y Banco Exterior de España
La correspondencia habla de ese amor en secreto que hubo entre los dos. Un amor apasionado, tierno, a veces inocente, candoroso. El joven poeta llama a su amada de varias maneras: mocosa mía, netocha, mujercita adorada, Arabella, chiquilla, pequeñuela, muñeca adorada... Le dice cosas como: “Es natural, que si la revolución termina, nos vamos los dos a México, a querernos libremente, aunque vivamos con pobreza” o “sucede que cuando más necesidad tengo de ti, de tu recuerdo, de tus cartas, te alejas de mí por tu propia voluntad. Malo, mi niña, porque me siento muy fatigado y a veces amanezco con deseos de olvidarte”. Edición de Franciso Cruchaga.