Teresa Pous

La historia de una ruptura que deja una profunda huella psicológica.

En diciembre de 2006, Rita Romans llega a San Petersburgo con la intención de escribir una carta a Víctor Fontclara. Tiene cincuenta años. Cuando ella tenía veinte y él veintisiete, comenzaron a salir. En ese momento, ella estudiaba Filosofía y él era crítico de ópera. Los unía la pasión por la música, la pintura y la literatura. Poco después de conocerse, se volvieron inseparables. Sin embargo, inesperadamente, él decidió irse a Milán para realizar la tesis doctoral sobre la ópera Nabucco, y eso fue un punto de inflexión. Después de unos meses, se separaron. Rita atravesó un túnel muy oscuro que la hizo enfermar. Pero poco a poco, el poder de las palabras y de la música la ayudaron a transformar ese sufrimiento y volvió a sentir el coraje de vivir.

Treinta años después, ya convertida en psiquiatra, desde la cafetería del Hotel Astoria de San Petersburgo, rodeada de silencio y contemplando la nieve que cubre la calle y la plaza de San Isaac, rememora su relación con Víctor y quiere escribirle una carta para explicarle su transformación.