
La paradoja del primitivo
No ficció , 1983
Seix Barral
Cuando se lee la palabra “salvaje”, se piensa en Rousseau o en aquellos cuadros de Gauguin que retrataban tipos tranquilos en paisajes no industrializados. No se piensa en Denis Diderot. El libro desgrana diversos aspectos de este pensador ilustrado hasta decir que, como él, “el primitivismo” señala un nuevo tipo de artista y un nuevo tipo de arte. Lo que Diderot hace, según Azúa, es explicar aquello que el artista nos ofrece. Podemos saber si la obra es buena o mala observando qué criterios ha manejado el artista para “traducirnos” la naturaleza.