No me preguntes cómo pasa el tiempo

No me preguntes cómo pasa el tiempo

Poesia , 1970

Visor libros

El clima prevaleciente en la poesía del autor, muy en especial a partir de esta obra, es el pesimismo que, en este caso, es una guía poética (excluyendo del texto las apoyaturas del optimismo, rehusando al brío autoritario), y una alternativa profética. El presente ya contiene al porvenir, es su cómplice directo, el que prepara las devastaciones y los cataclismos de los descendientes. Así, las condolencias dirigidas al mañana son la resistencia al presente. “Alabemos a Patmos y a la hirviente montaña de las Lamentaciones”, dice Pacheco, despiadado.