Diario de un cazador
Novel·la , 1955
Destino
Pàgines 192
Lorenzo trabaja como bedel en una escuela. Mantiene a su madre, tiene las ideas muy claras sobre muchas cosas, y caza en los ratos libres y todos los domingos durante la temporada. Contempla el mundo con su inteligencia de muchacho de pueblo. Su existencia, aunque estrecha y humilde, está tamizada por un optimismo beligerante y por una clara conciencia de su dignidad. Frente a los sinsabores cotidianos, siempre le queda el refugio de la caza, que llena su alma de gozo, desde la elección de los cartuchos hasta el regreso con las piezas.