La voz de la madre

La voz de la madre

Novel , 2022

Emecé

Pages: 168

"Era una mañana clara y tibia, con un cielo límpido y azul que interpreté como una promesa, como un buen augurio para el año que acababa de comenzar. En cuanto escribí las últimas palabras, sonó el celular. Era mi hermana, para decirme que mi madre había muerto."

Rosa, Rosita, es una mujer bella, suave, melancólica, que a la vejez sufre un lento y prolongado deterioro. La narradora, su hija, observa impotente ese doloroso proceso. La visita, la escucha, le lee, intenta hacerla reír, le canta. Cuando la madre muere, siente la necesidad de escribir acerca de ella. Estas páginas narran el pasado de Rosita, el encuentro con su marido y la creación de una familia, con todo lo que eso implicaba para muchas mujeres de entonces en términos de postergación, de silenciamiento. Al escribir sobre ella la narradora se encuentra, como en espejo, con su propia infancia, su juventud, sus primeros amores, su falta de deseo de tener hijos, la tensa relación con su padre.

Silvia Arazi ha escrito una novela íntima y bella sobre el final de la vida de una madre ante los ojos de su hija y sobre el vacío lacerante de esa ausencia. En palabras de la narradora "son páginas que escribo a fuego lento, entre largos valles de silencio, con el único anhelo, tal vez, de recordar esa voz". Esta es una historia de duelo, de vínculos intensos, y por sobre todo, un homenaje conmovedor al amor de una madre.

"Una novela portentosa, que hace pie en la esquiva evocación del pasado sin jamás naufragar en la tristeza de la pérdida, sino al contrario, dejando en el lector la sensación de que lo perdido no se desvanece del todo, sino que es un lugar que rumia impreciso y abstracto en las interioridades menos visitadas. Hay un camino hacia ese lugar, y ese camino es la ficción." Página 12

"La escritura de Arazi sale airosa: es sutil y da lugar a la ternura, pero no elude el dolor; al contrario, le planta cara. [...] Aun cuando sonríe, aún cuando canta, aun cuando camina por la plaza con la madre o conversa animadamente con la encargada del edificio donde vive, por debajo siempre hay una lágrima. Una lágrima que reluce y que nombra y da cuenta con palabras simples y precisas de aquello que en principio no se podría nombrar. " Mauricio Koch, Fundación La Balandra