Descansi en pau, mestre i amic. El nostre més sentit condol a la família i als amics, i als milers de deixebles que gràcies al seu magisteri van descobrir la literatura.
PENÚLTIMAS NOTICIAS
(Duelo y trasfondo del caos)
Son tristes los adioses
según pasan las horas y los días
o el tiempo mes a mes –que nunca acaba–,
absorto en los desvanes de la melancolía.
Pasó el ceremonial, sin más consuelo
que el saludo común: hasta la vista.
Prometen los augures un quinquenio
Brillante como un lustro, y progresivo
Gracias al rictus de sus ilusiones
en forma de sonrisa.
Pero se van o se despiden más amigos
y deudos ignorados (me digo: así es la vida,
qué triste el optimismo)
de lo mucho que olvidan los periódicos,
y así me ratifico: es un agravio
tanta escritura, y que ellos ya no escriban.
Por lo demás siguen matando en Gaza,
y de uno a otro canal se hunde el lamento
–no sé…
¿de Palestrina?
(Luis Izquierdo, La piel de los días, Lumen, 2013)