El viernes 2 de diciembre nos dejó Raúl Guerra Garrido. Audaz, brillantísimo escritor y buen amigo. Perduran sus libros, su recuerdo y la añoranza.
Doctor en Farmacia, después de ganar el Premio Nadal en 1976 con la novela Lectura insólita de “El Capital”, Guerra Garrido decidió dedicarse exclusivamente a la literatura. En su obra abordó aspectos políticos y sociales relacionados con la sociedad vasca desde los años sesenta. En 2006 fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras.
Descansa en paz, querido Raúl.