Barcelona, España, 1921 - Madrid, España , 2004
Carmen Laforet vivió toda su infancia y adolescencia en Gran Canaria. A los dieciocho años regresó a Barcelona para estudiar Filosofía y Letras, carrera que dejó sin terminar. Posteriormente se trasladó a Madrid, donde escribió su debut, Nada, y ganó, con apenas veintitrés años, el Premio Nadal en su primera convocatoria. Esta novela la consagró como la gran revelación de la literatura española de posguerra, y se convirtió en una autora de culto para varias generaciones. Durante los años cincuenta y sesenta desarrolló una intensa actividad literaria, mientras colaboraba regularmente en la revista Destino y el diario ABC. Ganó en 1955 el Premio Nacional de Literatura por la novela La mujer nueva. A partir de los años setenta se fue distanciando paulatinamente del mundo literario, y su carrera culminó en el más absoluto silencio.
- "Carmen Laforet es una escritora de gran talento, y la primera que en la historia española nos da entera y sin disfraz el alma femenina desde dentro." Ramón J. Sénder
- "Carmen Laforet, la autora de Nada, era una muchachita de veintitrés años de la que nadie había oído hablar, y que se descolgaba con una historia cuyos conflictos contrastaban de forma estridente con los esquemas de la novela rosa habitualmente leída y cultivada por mujeres." Carmen Martín Gaite
Bibliografia
La correspondencia cruzada entre la novelista Carmen Laforet y el crítico de la cultura Emilio Sanz de Soto confirma que Laforet, pese a su mutismo publicitario, no renunció hasta el final a su ejecutoria de escritora, y recupera parte del tejido de la memoria de Sanz de Soto, tan carente de registros en letra impresa. La libertad fue la meta vital de ambos y la dificultad de encontrarla en la España de su época, el argumento central de sus respectivas biografías.
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Biografía / Memorias
Obra jornalística
Narrativa juvenil / infantil
Correspondência
Viagens
Outros géneros
Novela
Al volver la esquina es una novela de personajes inusuales y complejos. En una época de carencias y pobreza, el protagonista, un pintor bohemio que busca sentido a su existencia, se reencuentra, en una lluviosa noche toledana, con viejas amistades de la adolescencia. Rebrotan entonces, irremisiblemente, el amor y la amistad, la fascinación por el espíritu libre, rayano en la extravagancia, de esa familia que yacía olvidada en el pasado. Le arrastra la corriente y decide irse a vivir con ellos, incluyendo a una niña que, en principio, sólo le acompañaba en un viaje de dos días y que, a la postre, acabará también convirtiéndose en un miembro más de esa extraña composición familiar.
Nostalgia, amor, celos, amistad y, sobre todo, las trampas de la memoria y la búsqueda de la propia identidad son los materiales con los que Carmen Laforet teje esta sublime novela en la que su talento está al servicio de la creación de un mundo particular, hedonista y de variado cromatismo dentro del orbe gris de la posguerra española.
Una novela que sondea en el mar de la adolescencia, por la autora de Nada.
La insolación es la historia de una amistad y de un deslumbramiento. En los veranos de sus catorce, quince y dieciséis años, Martín Soto ha de enfrentarse a su propia sensibilidad, en plena ebullición adolescente. En comunión con la naturaleza, bajo la luz cegadora del sol y la blanca neblina del calor tiemblan y se pierden los contornos de la realidad. El encuentro con los singulares personajes que pueblan el relato —en especial la extraña familia Corsi, extravagante por libre, frente a la rancia sociedad circundante— irrumpe en su vida con emociones y aventuras inesperadas. Ingenuo, no percibe que a su alrededor va tejiéndose una situación explosiva. El despertar será doloroso. Ya no es un niño. Abocado a la soledad, se abre un nuevo horizonte.
Durante los primeras décadas del régimen franquista, las mujeres tenían una hoja de ruta marcada en sus vidas y solo el matrimonio podía liberarlas de la autoridad paterna momento en el que sus maridos tomaban el relevo. Eso le ocurre a Paulina hasta que, necesitada de tomar el mando de su propia vida, decide emanciparse de toda dependencia masculina: a los 30 años, toma la resolución de separarse de su marido, romper lazos con su amante y empezar de cero en Madrid, con un hijo a cuestas. Solo con una férrea espiritualidad, que encuentra ecos en el ascetismo de los místicos, Paulina logrará alcanzar una liberación que le permite ser “una mujer nueva” contraviniendo el tiempo en que le ha tocado vivir.
Con 23 años Carmen Laforet deslumbró a crítica y público con Nada, considerada un clásico universal. Una década más tarde escribió La mujer nueva, una conmovedora novela que no fue comprendida en su época, por su retrato pionero del feminismo, ni más tarde con la llegada de la democracia, por su contenido religioso. Adelantada a su tiempo La mujer nueva describe la vida de una mujer que anhela la libertad en un mundo que, histórica y socialmente, se la niega de plano.
La segunda novela de Carmen Laforet, publicada en 1952, ambientada en la isla de Gran Canaria, y donde narra la historia de la joven Marta Camino, sus ilusiones y sus relaciones, con el telón de fondo de la guerra civil española. En el texto, dos grandes fuerzas guían la narración: el maravillosamente presentado paisaje de la isla de Gran Canaria y la trama de pasiones y miserias humanas, los “demonios”. Simultáneamente, la nostalgia de Madrid, traída a la isla por los peninsulares, se va apoderando de manera paulatina del relato hasta que se incorpora a la persona de Marta, quien, dejándose llevar por el deseo de escapar de la opresión familiar, empieza a sentir la atracción de esa tierra desconocida, la llamada de la gran ciudad.
2021 - 100 años del nacimiento de Carmen Laforet
Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar poblado de seres extraños y apasionantes y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos convergen en un diálogo dramático.
Comparada por la crítica con Cumbres borrascosas, Nada destaca tanto por su prosa fresca y directa como por la extraordinaria sensibilidad en la recreación de una voz femenina. Cuando el libro acaba, el lector tiene la seguridad de poder encontrar, al volver la esquina, a una muchacha pálida y triste, con toda la fuerza de su juventud condensada en el mirar. Es Andrea, absorta, queriendo algo, sin saber qué. Como el resto de los protagonistas, ha nacido a la vida real por un prodigio de la creación artística.
«Nada es parte de mi imaginario y del de generaciones enteras.» Najat El Hachmi
«La literatura de Laforet es el espejo de vidas parecidas que siguen presentes en nuestra sociedad.» Ana Merino
Relatos
Con prólogo de Carme Riera, ofrece una recopilación de todos los cuentos de Carmen Laforet e incluye sus primeros textos inéditos.
Los primeros textos de Carmen Laforet, nunca antes publicados, vibran en su cándida osadía con toda la pureza, el ansia de libertad y el don poético que conformarán su obra futura.
Este volumen consta de tres partes: la primera incluye siete cuentos que podría haber escrito Andrea, la protagonista de Nada; en la segunda nos reencontramos con los diez cuentos clásicos que, aunque nunca faltan en las antologías del género, no habían vuelto a reunirse desde hacía treinta años, y en la tercera, por último, se recuperan ocho cuentos más, que fueron su última contribución al género, abandonado a partir de 1955.
Cuatro novelas cortas de Carmen Laforet que comparten el trasfondo de la posguerra española.
Con apenas veintitrés años, Carmen Laforet ganó el Premio Nadal en su primera convocatoria con la novela Nada. Fue la gran revelación de la literatura española de posguerra, y se convirtió en una autora de culto para varias generaciones.
En La llamada, Mercedes abandona el hogar conyugal en busca de sus sueños, en un viaje que la llevará de vuelta a sí misma. Un noviazgo subvierte las reglas de la novela rosa con el personaje de Alicia, la secretaria sumisa, enamorada de su jefe... hasta cierto punto. En El último verano y El piano la generosidad de doña Pepita o la alegría juvenil de Rosa vienen a mostrarnos a otra luz ese mismo paisaje de la posguerra española, crudo y desgarrado, donde la miseria afectaba a todos sin excepción.
Cuatro caracteres femeninos y cuatro supuestos narrativos muy distintos, en los que late sin embargo un mismo trasfondo de vibración humana y de rebeldía vital que transmite al lector un poderoso sentimiento de realidad.
Escritos con un estilo magistral y sugerente, la sensibilidad de Carmen Laforet alcanza en estos relatos una depuración insuperable. Por ello y por sus temas, la crítica ha visto en ellos un anticipo del que sería su siguiente libro, La mujer nueva.
Biografía / Memorias
Un libro único sobre la vida y la obra de Carmen Laforet: una escritora avanzada a su tiempo.
«Todo lo que aprendí en esa playa, que ya no es verdad, me parece lo más importante y lo más verdadero que he aprendido en mi vida.» Carmen Laforet
Edición y textos de Agustín Cerezales Laforet
En el centenario del nacimiento de Carmen Laforet, Destino publica una biografía, elaborada por Agustín Cerezales, que entrelaza la vida y la obra de una escritora que sigue inspirando a lectores de todas las generaciones desde la publicación de su primera novela, Nada, ganadora del Premio Nadal en 1944.
Una ventana por la que nos asomaremos a su universo literario y a su vida personal, sus circunstancias y sus puntos de vista a través de fragmentos de su obra, fotografías inéditas, manuscritos, recortes de prensa, correspondencia, objetos personales, anécdotas rememoradas y un sinfín de imágenes que componen el retrato más cercano, íntimo y real hasta la fecha de una de las autoras más importantes de todos los tiempos.
Obra jornalística
En los artículos publicados entre los años 1948 y 1953 en la sección «Puntos de vista de una mujer» de la revista Destino que se recogen en este libro, la escritura de Carmen Laforet se revela como un espejo que refleja la cotidianeidad de su tiempo: una época en la que las mujeres deseaban ser vistas y escuchadas más allá de las paredes de su habitación propia. Sin embargo, no solo retrató las preocupaciones y los deseos de las mujeres de un país sumido en la represión, sino que, con una voz íntima y valiente, decidida a ser ella misma, supo crear un espacio compartido de libertad y complicidad.
En estos textos, Carmen Laforet despliega con maestría una de las grandes proezas de la escritura: transformar la vida cotidiana en un acontecimiento extraordinario, consiguiendo que lo trivial cobre un nuevo sentido. Redescubrimos así otra faceta de una autora que rompió barreras en los años cuarenta, y cuya mirada de periodista resulta esencial para completar la gran figura que fue.
Narrativa juvenil / infantil
En uno de sus viajes a Estados Unidos, Carmen Laforet conoció a los Young, matrimonio de hispanistas, padres de un niño llamado Timoteo. La escritora sintió el impulso de regalarle por escrito "El medio pollito", un cuento de la tradición oral castellana que conocía desde niña y que a menudo había contado a sus hijos. Cálamo publica por primera vez esta obra ilustrada por el pintor Manuel Cerezales Laforet, hijo de una de las narradoras más singulares de las letras hispanas contemporáneas. En un apéndice, donde se reproduce el manuscrito original de Laforet, Roberta Johnson relata la historia del citado manuscrito y analiza y contrasta las diferentes versiones que existen de este cuento.
Correspondência
La correspondencia cruzada entre la novelista Carmen Laforet y el crítico de la cultura Emilio Sanz de Soto confirma que Laforet, pese a su mutismo publicitario, no renunció hasta el final a su ejecutoria de escritora, y recupera parte del tejido de la memoria de Sanz de Soto, tan carente de registros en letra impresa. La libertad fue la meta vital de ambos y la dificultad de encontrarla en la España de su época, el argumento central de sus respectivas biografías. Odiaban ser dirigidos y dirigir, y les gustó relacionarse con gente libre. Eran dos seres dotados de narración. Creían en la aristocracia de los sensibles, de los considerados, de los valerosos. Todo lo humano les parecía comprensible, sin etiquetas, sin el poder reductor de esencialismos identitarios. Este epistolario es también la historia de «una amistad amorosa», un concepto y una experiencia de difícil absorción en la cultura española, pero que continuamente estuvo en boca y en vida de Emilio Sanz de Soto y Carmen Laforet. La lectura de estas cartas está presidida por una perentoria necesidad de diálogo que nos remite al hermoso ensayo de Virginia Woolf, The Humane Art, en el que concibe el género epistolar como el arte más humano, al hundir sus raíces en «el amor a los amigos». Estas cartas inéditas son las que cubren un mayor lapso de toda la correspondencia de Carmen Laforet (desde diciembre de 1958 a agosto de 1987) y contribuyen a un mejor conocimiento de la escritora de Nada y de las «memorias literarias vivas» de un testigo excepcional de la cultura española del medio siglo: Emilio Sanz de Soto.
En De corazón y alma (1947-1952) hallamos un testimonio único e inédito hasta la fecha: la correspondencia de dos escritoras de excepción, dos mujeres entregándose hasta el fondo de su alma; dos pioneras, cada una en su generación, defensoras de la libertad de la mujer para ser y sentir con cada una de sus palabras. Estamos ante un libro revelador como pocos, trenzado de cartas que rebosan hondura y verdad por sus cuatro costados, y que nos llevan de la duda a la certeza, de la alegría a la tristeza y de la literatura a la vida.
Cristina Cerezales y Silvia Cerezales, hijas de Carmen Laforet y escritoras, narran en sendos prólogos el valor extraordinario que para su madre, lectora admirada de Celia, tuvieron estas cartas que cruzó con la periodista y escritora Encarnación Aragoneses desde 1947, año de Nada y el Nadal, hasta la muerte de Elena Fortún en 1952. Prologa también el volumen Nuria Capdevila-Argüelles, catedrática de Estudios Hispánicos y de Género en la Universidad de Exeter (Gran Bretaña).
'Cartas a flor de piel', ABC, 9/02/2017
Con sensibilidad y elegancia, Carmen Laforet nos ilumina acerca de una de las grandes incógnitas de la literatura española de la posguerra, su mutismo literario y su necesidad de intimidad, que cristaliza en un distanciamiento paulatino de la vida pública y social. Por su parte, Ramón J. Sender desmitifica la vida del exilio y nos desvela, sin tapujos y con agudeza, sus sentimientos hacia su país natal: desde Franco hasta el estalinismo pasando por sus protagonistas literarios, como Alberti o Camilo José Cela.
Viagens
1965. Una novelista emprende un viaje a Estados Unidos con el compromiso previo de redactar luego una serie de crónicas para una revista. Está ya imaginando cómo será su aventura, y está ya buscando el enfoque que podría darle; en cierto modo, asistimos a un entrenamiento, a un proceso en el que va calentando los motores de la escritura. Durante el viaje, la escritora va tomando notas en un cuaderno con tapas de color verde donde anota los preliminares, la travesía del viaje, las escalas en Puerto Rico y Veracruz, y los primeros días en tierra firme.
Las páginas de este cuaderno sobre las experiencias de Carmen Laforet en el barco, salpimentadas por encuentros con pasajeros y, después, en tierra, con profesores, con amigos, cuyas historias personales anota, nos recuerdan sus extraordinarias dotes de narradora y su manera especial de entrelazar historias humanas con descripciones precisas de ambientes y locales.
El variado y gigantesco escenario de los Estados Unidos, sus ciudades, sus paisajes y sus gentes desfilan por las páginas de esta narración que recoge las impresiones recibidas por Carmen Laforet en su primer viaje a Norteamérica
“De las notas tomadas en trenes y habitaciones de hotel surgió este libro –dice la novelista-. De la primera impresión fresca y viva con paisajes y personas y ambientes desconocidos. Se ha procurado en estas páginas hacer un relato objetivo de unas aventuras y unos encuentros".
Antologia / Seleção
Se recopilan sus novelas cortas escritas entre 1952 y 1954, después del gran éxito de su primera novela. Incluye El piano, La llamada, El viaje divertido, La niña, Los emplazados, El último verano y Un noviazgo. La posguerra circunscribe y es circunstancia de todos los personajes, incluida la propia narradora.
Incluyen: Nada, La muerta, La isla y los demonios, Llamada, La mujer nueva.
Outros géneros
Novela gráfica basada en la obra de Carmen Laforet.
Ilustraciones de Claudio Stassi.
Pocos años después de la guerra civil española, Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras en la Universidad. Durante su estancia en la maravillosa ciudad condal se hospedará en casa de sus familiares, pero la expectación que siente en esos momentos mágicos iniciales se va a borrar de golpe al abrirse la puerta del piso. A partir de ese momento todo le va a parecer una pesadilla. El ambiente familiar será cada vez más insoportable y el dolor de la soledad de la protagonista va unido a su figura, sombra apenas reflejada en algún espejo.
Prémios
- 1944 - Premio Nadal por Nada
- 1949 - Premio Fastenrath por Nada
- 1955 - Premio Menorca de Novela por La mujer nueva
- 1956 - Premio Nacional de Literatura por La mujer nueva