Canción errónea
Poesia , 2012
Ed. Tusquets
Una asombrosa síntesis de su mundo poético último, una constatación de la plenitud de su obra, que desde la conciencia de la fatalidad también acoge los ecos interiorizados de la intensidad de la vida. La vida entendida como un «accidente» que ocurre entre una inexistencia y otra inexistencia. En esa circunstancia, el acontecer existencial/accidental, es decir el sufrimiento, el placer, la injusticia, el amor, incluso la propia conciencia, son entendidos, a su vez, como «errores». La contradicción, el «no saber», la «pasión de la indiferencia», el cansancio, se deducen naturalmente de la sucesión de las vivencias «erróneas». Y el final de ese malentendido se vive con la lucidez de quien, sin querer renunciar a la memoria conmovida de las cosas, comprende su desenlace natural.