En el año 2003 Philip Hull, un diplomático estadounidense destinado en Madrid, se ve envuelto en un laberinto al aceptar ser el intermediario en un trato con agentes de la seguridad del Estado de Cuba. La aparición de Laura Bahía, joven agente española de origen cubano, le lleva a poner en duda su propio carácter escéptico, individualista, a veces generoso. La historia de amor entre ambos tiene su envés en la historia de las dificultades de la revolución cubana. El lado frío de la almohada pone en cuestión el conflicto entre el individuo y la colectividad.
«Buen ejemplo de lo que llamaríamos literatura social, con un desenlace polémico y atrevido.» Alejandro Gil Ramírez, Qué Leer
«Una complejidad digna de Graham Greene.» Francisco Umbral, El Mundo