La dama del Viento Sur
Novela , 1985
Ed. Belacqua
«Mi nombre es Andreas Dörpfeld, aunque ese dato no tiene importancia, y si me he decidido a contar esta historia es, sencillamente, porque creo que fui el único testigo directo de lo que le ocurrió a mi amigo y compañero de trabajo, Hans Kruger, a raíz de haber conocido a una chica que también trabajaba con nosotros, Olga Dittersdorf, relación que le afectó profundamente y de la que, pese a todo, yo tomé conciencia sólo de una forma paulatina, cuando la propia evolución de los hechos, sencillos en apariencia pero con un turbio sustrato que aún no he alcanzado a entender, me desbordó con creces.» Así empieza una de las más terribles y bellas historias de amor.