Un mal año para Miki
Novela , 2003
Ediciones B
Páginas 240
Ha cumplido ya los cuarenta, todas las rutinas de su vida han saltado en pedazos, dejándolo solo y sin otra compañía que su televisor, su computadora y su contestador automáticos. Sin embargo no le parece trágico. No siente nada, sólo una extraña indiferencia. Parece haber obtenido una prórroga y ahora puede ensayar otros modos de ser Miki. Puede pensar en el pocillo de saliva que se forma en el labio de Lucia, su compañera de radio (le gustaría bebérselo). O en los pechos y los ojos verdes de Mónica, la chica increíble que salía con su hijo Boris antes de que éste tuviese el accidente. A través de ella, imagina que va a asomarse al mundo juvenil y despreocupado que tanto envidiaba a su hijo. Tras Añoranza del héroe y Qué raros son los hombres, José Ovejero se interna en el lado más oscuro y desasosegante de su narrativa, con una prosa directa y sin adornos superfluos, emparentada no solo con lo mejor de la literatura actual, sino también con el lenguaje cinematográfico de realizadores como los hermanos Coen.