El dia que va morir Marilyn / El día que murió Marilyn
Novela , 1969
Edicions 62
Páginas 432
15 años de la muerte de Terenci Moix, nueva edición de una novela emblemática.
Premio Crítica Serra d'Or
“Muerta como los dioses antiguos, que siempre se encuentran solos en el pináculo de la adoración que despiertan, aquella Marilyn que luchó por convertirse en star cuando nosotros éramos pequeños nos abandonó cuando nuestra adolescencia acababa de morir.” Terenci Moix
Publicada en 1969, El día que murió Marilyn fue considerada por la crítica como una gran revelación y un manifiesto generacional inestimable, y recibió el Premio Crítica Serra d'Or. Narra la vida barcelonesa de dos chicos que en 1962 tenían veinte años y, como en un retablo, van pasando sus recuerdos de infancia y adolescencia –el cine, los tebeos, la educación religiosa– enfrentados a los recuerdos de sus padres sobre la Barcelona de los años treinta y la Guerra Civil.
“La nostalgia que brota de este libro estremecedor y romántico no se parece a nada”. Así definió Le Monde a una novela legendaria para toda una generación, un apasionante retablo considerado en su momento como declaración de identidad.
“Leído hoy, el libro es brutal, moderno, audaz, emocionante, excesivo y romántico.” Sergi Pàmies, La Vanguardia
“Una mirada arrebatadoramente personal; una sensibilidad junto con una visión costumbrista y llena de humanidad sobre la Barcelona de postguerra, y una reflexión valiente sobre la condición gay que le convierte en pionero del tema en España.” Sergio Vila-Sanjuán, La Vanguardia
“Uno de los legados más importantes de la obra de Moix es su voluntad de cambio. Ya desde sus primeras publicaciones, Moix trabaja para revolucionar: da la vuelta, espeta un volantazo al autobús resistencial y normalizador de la cultura catalana. […] Terenci escribía para “combatir los tabúes que nos enajenan”, vengan de donde vengan, se escondan bajo cierta idea de gusto, o de moral, o de masculinidad. Este me parece el núcleo de todas las incomodidades que suscita su obra y el que es más radicalmente contemporáneo: la ocupación consciente de una posición de combate, a la vez que lúdica, que pone en tensión las fuerzas que ordenan una cultura.” Borja Bagunyà, El País