Besaré tu cadáver; Han matado a una rubia (edición de Ana María Moix)
Novela , 2010
Planeta
Páginas 300
Escritas a los veintiún y veintidós años, son dos novelas en las que el escritor recrea los escenarios de Roma y de París nacidos muy al calor de sus numerosas sesiones de cine. Crea un ambiente propio, inventado o no tanto, nocturno y de elites que juntan la alta sociedad con lo más lumpen de las ciudades. Dibuja unos años sesenta muy libres, plagados de fiestas, en las que lo prohibido no existía pero sí el peligro. Ambas novelas comparten la existencia de un crimen y de alguien a quien se incrimina y que debe buscar al culpable para evitar que lo condenen. Pero sólo en un caso el inocente consigue demostrar su inocencia. Lo que las hace comparables es la búsqueda por los bajos fondos de una ciudad y lo que las diferencia es su forma, más psicológica en Besaré tu cadáver y más de acción al uso de la novela negra en Han matado a una rubia.
Extracto del prólogo de Pere Gimferrer «Lo que apasiona en estos libros es reflejo de la pasión con que fueron escritos; no nos parecerían diferentes, ni esta novela, ni la anterior, si, años más tarde, las hubiera firmado ya Terenci Moix. Su firma está en otra parte, y no en la traducción aproximativa de «Ramón Moix» por «Ray Sorel»: está en cada peripecia, en cada escena o cuadro, en cada ámbito, en cada alusión cultural o vital, en cada rasgo de escritura. Terenci Moix firmó estos textos en filigrana con su estricta concepción y ejecución; serán, en lo sucesivo, tan inseparables del imaginario del lector como lo fueron, al redactarlos, del imaginario de su autor, y pasarán a vivir en el mismo territorio en que desde Mundo macho hasta El arpista ciego habitan, para todos nosotros, las más sorprendentes fabulaciones moixidanas.»